HEBREOS 9:11-12
HEBREOS 9:11-12 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cristo, por el contrario, al presentarse como sumo sacerdote de los bienes definitivos en el tabernáculo más excelente y perfecto, no hecho por manos humanas (es decir, que no es de esta creación), entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.
HEBREOS 9:11-12 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero Cristo ya ha venido como sumo sacerdote de los bienes futuros. Él, a través del tabernáculo más excelente y perfecto, no hecho por manos humanas, es decir, que no es de este mundo creado, entró una sola vez y para siempre en el Lugar santísimo, y no por medio de la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por medio de su propia sangre, y así obtuvo para nosotros la redención eterna.
HEBREOS 9:11-12 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero Cristo se ha presentado como sumo sacerdote de los bienes definitivos. Y siendo el suyo un santuario mayor y más valioso, no fabricado por manos humanas y por tanto no perteneciente al mundo creado, entró una vez por todas en «el lugar santísimo», no con sangre de machos cabríos o de toros, sino con la suya propia, rescatándonos así para siempre.
HEBREOS 9:11-12 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero Cristo ya vino, y él es ahora el sumo sacerdote de los bienes definitivos. El santuario donde actúa como sumo sacerdote es mejor y más perfecto, y no ha sido hecho por los hombres; es decir, no pertenece a esta creación. Cristo ha entrado en el santuario, ya no para ofrecer la sangre de chivos y becerros sino su propia sangre. Ha entrado una sola vez y para siempre, y ha obtenido para nosotros la salvación eterna.