HEBREOS 5:4-6
HEBREOS 5:4-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. Por eso, tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que fue Dios quien le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy . Como también dice en otro lugar de las Escrituras
HEBREOS 5:4-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Es esta, además, una dignidad que nadie puede hacer suya por propia iniciativa; solo Dios es quien llama como llamó a Aarón. Del mismo modo, no fue Cristo quien se arrogó la dignidad de sumo sacerdote, sino que fue Dios quien le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy . O como dice en otro lugar
HEBREOS 5:4-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Nadie puede tomar este honor para sí mismo; es Dios quien llama y da el honor, como en el caso de Aarón. De la misma manera, Cristo no se designó sumo sacerdote a sí mismo, sino que Dios le dio ese honor cuando le dijo: “Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy.” Y también le dijo en otra parte de las Escrituras: “Tú eres sacerdote para siempre, de la misma clase que Melquisedec.”
HEBREOS 5:4-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Nadie ocupa ese cargo por iniciativa propia; más bien, lo ocupa el que es llamado por Dios, como sucedió con Aarón. Tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que Dios le dijo: «Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado». Y en otro pasaje dice: «Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec».