HEBREOS 3:7-15
HEBREOS 3:7-15 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, donde me tentaron vuestros padres; me pusieron a prueba aunque habían visto mis obras durante cuarenta años. Por eso me disgusté contra aquella generación y dije: «Siempre andan con su mente extraviada y no han conocido mis caminos». Por tanto, juré en mi ira: «No entrarán en mi reposo». Tened cuidado, hermanos, no sea que alguno de vosotros tenga un corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios vivo. Antes bien, exhortaos los unos a los otros cada día, mientras dura ese: «Hoy», para que la seducción del pecado no endurezca vuestras conciencias. Porque hemos llegado a tener parte con Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio. Por lo cual dice
HEBREOS 3:7-15 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso, como dice el Espíritu Santo: Cuando hoy escuchéis la voz del Señor, no endurezcáis vuestros corazones, como hicieron los que se rebelaron en el desierto el día de la prueba . Allí fue donde vuestros antepasados intentaron ponerme a prueba a pesar de haber experimentado mis maravillas durante cuarenta años. Por eso me indigné contra aquella gente y exclamé: «Tienen siempre el corazón extraviado y nunca han seguido mis caminos». No entrarán, pues, en mi descanso , tal como lo juré lleno de enojo. Procurad, hermanos, que ninguno de vosotros tenga un corazón incrédulo y perverso que lo aparte del Dios viviente. Más bien exhortaos unos a otros día tras día mientras dura ese «hoy», para que la seducción del pecado no endurezca vuestras conciencias. Porque solo si mantenemos firme hasta el fin la confianza del principio, compartiremos la suerte de Cristo. Es lo que se nos dice
HEBREOS 3:7-15 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por eso, como dice el Espíritu Santo en la Escritura: “Si hoy escucháis lo que Dios dice, no endurezcáis vuestro corazón como aquellos que se rebelaron y pusieron a Dios a prueba en el desierto. Allí me pusieron a prueba vuestros antepasados, aun cuando habían visto mis obras durante cuarenta años. Por eso me enojé con aquella generación y dije: ‘Andan siempre extraviados en su corazón, y no han querido conocer mis caminos.’ Por eso juré en mi furor que no entrarían en mi reposo.” Hermanos, cuidaos de que ninguno de vosotros tenga un corazón malo que se aparte del Dios viviente para no creer en él. Al contrario, animaos unos a otros cada día mientras dura ese “hoy” de que habla la Escritura, para que ninguno de vosotros sea engañado por el pecado y su corazón se vuelva rebelde. Porque para tener parte con Cristo hemos de mantenernos firmes hasta el fin en la confianza que teníamos al principio. Por lo cual dice: “Si hoy escucháis lo que Dios dice, no endurezcáis vuestro corazón como aquellos que se rebelaron.”
HEBREOS 3:7-15 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por eso, como dice el Espíritu Santo: «Si oís hoy su voz, no endurezcáis el corazón como sucedió en la rebelión, en aquel día de prueba en el desierto. Allí vuestros antepasados me tentaron y me pusieron a prueba, a pesar de haber visto mis obras cuarenta años. Por eso me enojé con aquella generación, y dije: “Siempre se descarría su corazón, y no han reconocido mis caminos”. Así que, en mi enojo, hice este juramento: “Jamás entrarán en mi reposo”». Cuidaos, hermanos, de que ninguno de vosotros tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que os haga apartaros del Dios vivo. Más bien, mientras dure ese «hoy», animaos unos a otros cada día, para que ninguno de vosotros os endurezcáis por el engaño del pecado. Hemos llegado a tener parte con Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio. Como se acaba de decir: «Si oís hoy su voz, no endurezcáis el corazón como sucedió en la rebelión».