AGEO 2:4-9
AGEO 2:4-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Sin embargo, anímate Zorobabel —oráculo del Señor—, anímate sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y que se anime toda la gente del país —oráculo del Señor—. Poned manos a la obra porque yo estoy con vosotros, dice el Señor del universo. Este es el compromiso que pacté con vosotros cuando salisteis de Egipto: mi espíritu estará en medio de vosotros; por tanto, no temáis». Porque dice también el Señor del universo: Dentro de poco tiempo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y los continentes; haré temblar a todas las naciones. Llegarán aquí todas las naciones con sus valiosos tesoros, y llenaré este Templo de esplendor —oráculo del Señor del universo—. Mía es la plata y mío es el oro —oráculo del Señor del universo—. Así pues, el futuro esplendor de este Templo será mayor que el del primero —oráculo del Señor del universo—. Además, estableceré la paz en este lugar —oráculo del Señor del universo.
AGEO 2:4-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
¡Pero ánimo, Zorobabel! ¡Ánimo, Josué, jefe de los sacerdotes! Y animaos todos vosotros, gente del país. Trabajad, que yo estoy con vosotros. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo. Tal como os lo prometí cuando salisteis de Egipto, mi espíritu os acompaña. No tengáis miedo. Dentro de poco haré temblar el cielo y la tierra, el mar y la tierra firme. Haré temblar a todas las naciones, y traerán sus riquezas y mi templo se llenará de gloria.” El Señor todopoderoso lo afirma: “Míos son la plata y el oro. Este segundo templo será más hermoso que el primero. Entonces haré que haya paz en este lugar. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo.”
AGEO 2:4-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pues ahora, ¡ánimo, Zorobabel! —afirma el SEÑOR—. ¡Ánimo, Josué hijo de Josadac! ¡Tú eres el sumo sacerdote! ¡Ánimo, pueblo de esta tierra! —afirma el SEÑOR—. ¡Manos a la obra, que yo estoy con vosotros! —afirma el SEÑOR Todopoderoso—. Mi Espíritu permanece en medio de vosotros, conforme al pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto”. »No temáis, porque así dice el SEÑOR Todopoderoso: “Dentro de muy poco haré que se estremezcan los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme; ¡haré temblar a todas las naciones! Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa —dice el SEÑOR Todopoderoso—. Mía es la plata, y mío es el oro —afirma el SEÑOR Todopoderoso—. El esplendor de esta segunda casa será mayor que el de la primera —dice el SEÑOR Todopoderoso—. Y en este lugar concederé la paz”, afirma el SEÑOR Todopoderoso».