AGEO 2:1-4
AGEO 2:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
En el mes séptimo, a los veintiún días del mes, llegó esta palabra del Señor por medio del profeta Hageo: —Habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judea, y a Josué hijo de Josadac, el sumo sacerdote, y al resto del pueblo, y diles: «¿Queda alguien entre vosotros que haya visto este templo en su antiguo esplendor? ¿Cómo lo veis ahora? ¿No os parece que no vale nada? Pues ahora, Zorobabel, anímate, dice el Señor; anímate tú también, sumo sacerdote Josué hijo de Josadac; cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice el Señor, y trabajad, porque yo estoy con vosotros, dice el Señor de los ejércitos.
AGEO 2:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
El año segundo del reinado de Darío, el día veintiuno del mes séptimo, el Señor habló a través del profeta Ageo y le dijo: —Dirígete al gobernador de Judá, Zorobabel, hijo de Sealtiel, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, así como al resto del pueblo, y diles lo siguiente: «¿Quién queda entre vosotros que haya conocido este Templo en su esplendor inicial? ¿Cómo lo veis ahora? ¿No os salta a la vista su insignificancia? Sin embargo, anímate Zorobabel —oráculo del Señor—, anímate sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y que se anime toda la gente del país —oráculo del Señor—. Poned manos a la obra porque yo estoy con vosotros, dice el Señor del universo.
AGEO 2:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El día veintiuno del séptimo mes, el Señor volvió a dirigirse al profeta Hageo y le ordenó que dijera a Zorobabel, a Josué y al resto de la gente: “Los que visteis el otro templo en todo su esplendor, decid qué os parece este que ahora tenemos. ¿No os parece que no vale nada comparado con aquel otro? ¡Pero ánimo, Zorobabel! ¡Ánimo, Josué, jefe de los sacerdotes! Y animaos todos vosotros, gente del país. Trabajad, que yo estoy con vosotros. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo.
AGEO 2:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El día veintiuno del mes séptimo, vino palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo: «Pregunta a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, al sumo sacerdote Josué hijo de Josadac, y al resto del pueblo: “¿Queda alguien entre vosotros que haya visto esta casa en su antiguo esplendor? ¿Qué os parece ahora? ¿No la veis como muy poca cosa? Pues ahora, ¡ánimo, Zorobabel! —afirma el SEÑOR—. ¡Ánimo, Josué hijo de Josadac! ¡Tú eres el sumo sacerdote! ¡Ánimo, pueblo de esta tierra! —afirma el SEÑOR—. ¡Manos a la obra, que yo estoy con vosotros! —afirma el SEÑOR Todopoderoso—.