GÉNESIS 46:26-34
GÉNESIS 46:26-34 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Todos los familiares de Jacob que llegaron a Egipto, y que eran de su misma sangre, fueron sesenta y seis, sin contar a las nueras. José tenía dos hijos que le nacieron en Egipto. En total, los familiares de Jacob que llegaron a Egipto fueron setenta. Jacob mandó a Judá que se adelantara para que le anunciara a José su llegada y este lo recibiera en Gosén. Cuando llegaron a esa región, José hizo que prepararan su carruaje, y salió a Gosén para recibir a su padre Israel. Cuando se encontraron, José se fundió con su padre en un abrazo, y durante un largo rato lloró sobre su hombro. Entonces Israel le dijo a José: ―¡Ya me puedo morir! ¡Te he visto y aún estás con vida! José les dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: ―Voy a informar al faraón de que mis hermanos y la familia de mi padre, quienes vivían en Canaán, han venido a quedarse conmigo. Le diré que vosotros sois pastores que cuidáis ganado, y que habéis traído vuestras ovejas y vuestras vacas, y todo cuanto teníais. Por eso, cuando el faraón os llame y os pregunte a qué os dedicáis, decidle que siempre os habéis ocupado de cuidar ganado, al igual que vuestros antepasados. Así podréis estableceros en la región de Gosén, pues los egipcios detestan el oficio de pastor.
GÉNESIS 46:26-34 Reina Valera 2020 (RV2020)
Todas las personas que llegaron con Jacob a Egipto, nacidas de él, sin contar las mujeres de los hijos de Jacob, todas ellas fueron sesenta y seis. Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, dos personas. Todas las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto fueron setenta. Cuando llegaron a la tierra de Gosén, Jacob mandó a Judá que se adelantara para pedirle a José que viniera a verlo allí. José unció su carro y fue a recibir a Israel, su padre, en Gosén. Al verlo, se echó sobre su cuello y lloró largamente. Entonces Israel dijo a José: —Muera yo ahora, ya que he visto tu rostro y sé que aún vives. Luego José dijo a sus hermanos y a la casa de su padre: —Subiré y lo haré saber a Faraón; le diré: «Mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a mí. Son pastores de ovejas, hombres ganaderos; han traído sus ovejas, sus vacas y todo lo que tenían». Y cuando Faraón os llame y os pregunte: «¿Cuál es vuestro oficio?», entonces diréis: «Hombres de ganadería hemos sido nosotros tus siervos, desde nuestra juventud hasta ahora, nosotros y nuestros padres». Así podréis habitar en la tierra de Gosén, porque para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas.
GÉNESIS 46:26-34 La Palabra (versión española) (BLP)
Todos los miembros de la familia de Jacob que llegaron a Egipto —es decir, sus descendientes directos— sumaban en total sesenta y seis personas, sin contar a las mujeres de sus hijos. Con los dos hijos de José que le nacieron en Egipto, el total de miembros de la familia de Jacob que emigró a Egipto ascendió a setenta personas. Israel envió por delante a Judá para que anunciara a José su llegada y acudiera a su encuentro en Gosen. Cuando estaban llegando a la región de Gosen, José ordenó que preparasen su carro y salió al encuentro de su padre Israel. Al encontrarse, José se fundió en un abrazo con su padre, y lloró largo rato sobre su hombro. Entonces Israel dijo a José: —Ahora ya puedo morir. Te he visto y sé que estás vivo. José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: —Voy a ver al faraón, para darle la noticia de que mis hermanos y la familia de mi padre, que vivían en Canaán, han venido a estar conmigo; y que han traído consigo cuanto tenían, sus ovejas y sus vacas, porque son pastores y su trabajo es cuidar ganado. Por eso, cuando el faraón os llame y os pregunte a qué os dedicáis, decidle: «Nosotros, tus siervos, nos hemos dedicado a cuidar ganado desde nuestra juventud hasta ahora, y lo mismo hicieron nuestros antepasados». Así os permitirá estableceros en la región de Gosen, porque los egipcios consideran impuros a los pastores de ovejas.
GÉNESIS 46:26-34 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Todas las personas que llegaron con Jacob a Egipto, y que eran de su misma sangre, fueron sesenta y seis, sin contar las esposas de sus hijos. Los hijos de José fueron dos, que nacieron en Egipto. Así que a Egipto llegaron setenta personas de la familia de Jacob. Jacob había enviado primero a Judá, para ver a José, para que este acudiera a recibirle a la región de Gosen. Cuando llegaron a Gosen, José ordenó que prepararan su carro para ir a recibir a su padre. Cuando se presentó ante su padre, lo abrazó y lloró largo rato sobre su hombro. Entonces Israel dijo a José: –Después de verte personalmente y encontrarte vivo todavía, ¡ya puedo morirme! José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: –Voy a ver al faraón, para darle la noticia. Le diré que mis hermanos y los parientes de mi padre, que vivían en Canaán, han venido a quedarse conmigo; y que han traído sus ovejas y vacas y todo lo que tenían, porque su trabajo es cuidar ovejas y criar ganado. Entonces, cuando el faraón os llame y os pregunte en qué trabajáis, decidle que siempre os habéis dedicado a criar ovejas, igual que vuestros antepasados. Así podréis quedaros a vivir en la región de Gosen, porque los egipcios tienen prohibido convivir con los pastores de ovejas.