GÉNESIS 41:14-25
GÉNESIS 41:14-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces Faraón envió a llamar a José; lo sacaron apresuradamente de la cárcel, le afeitaron, le cambiaron sus vestidos, y vino ante Faraón. Faraón dijo a José: —Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; pero he oído decir de ti que oyes sueños para interpretarlos. Respondió José a Faraón: —No soy yo, sino Dios, quien dará al Faraón una respuesta propicia. Entonces Faraón dijo a José: —En mi sueño me parecía que estaba a la orilla del río, y que del río subían siete vacas de gruesas carnes y hermosa apariencia, que pacían en el prado. Y que otras siete vacas subían después de ellas, flacas y muy feas; tan extenuadas, que no he visto otras tan feas en toda la tierra de Egipto. Las vacas flacas y feas devoraban a las siete primeras vacas gordas; pero, aunque las tenían en sus entrañas, no se notaba que hubiesen engordado; continuaban tan flacas y famélicas como antes. Entonces me desperté. Luego, de nuevo en sueños, veía que siete espigas crecían en una misma caña, llenas y hermosas. Y que otras siete espigas, menudas, marchitas y quemadas por el viento del desierto, crecían después de ellas; y las espigas menudas devoraban a las siete espigas hermosas. Esto he contado a los magos, pero no hay quien me lo interprete. Entonces respondió José a Faraón: —El sueño de Faraón es uno solo. Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer.
GÉNESIS 41:14-25 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces el faraón mandó llamar a José. Enseguida lo sacaron de la cárcel, lo afeitaron, lo cambiaron de ropa y fue llevado ante el faraón. Este le dijo: —He tenido un sueño que nadie ha podido interpretar. He sabido que tú, si oyes un sueño, eres capaz de interpretarlo. José respondió al faraón: —No soy yo, sino Dios, quien dará al faraón una respuesta propicia. El faraón dijo a José: —En mi sueño, yo estaba de pie a la orilla del Nilo, cuando de pronto, salieron del río siete vacas robustas y bien cebadas que se ponían a pastar entre los cañaverales. Detrás de ellas salieron otras siete vacas flacas, feas y famélicas. Nunca vi en Egipto unas vacas tan raquíticas. Y de pronto, las siete vacas flacas y famélicas se comieron a las siete vacas anteriores, las robustas. Cuando ya se las habían tragado, no se notaba que hubiesen engordado; continuaban tan flacas y famélicas como antes. Y en ese momento me desperté. Después volví a tener otro sueño en el que siete espigas brotaban de un tallo, hermosas y granadas; pero otras siete espigas, secas y agostadas por el viento solano, brotaban después de ellas y devoraron a las siete espigas hermosas. He contado todo esto a los adivinos, pero ninguno de ellos me lo supo interpretar. José dijo al faraón: —Se trata de un único sueño: Dios ha anunciado al faraón lo que él va a hacer.
GÉNESIS 41:14-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces el faraón mandó llamar a José, y lo sacaron inmediatamente de la cárcel. José se cortó el pelo, se cambió de ropa y se presentó ante el faraón. Y el faraón le dijo: –He tenido un sueño y no hay quien lo interprete; pero he sabido que tú, si oyes un sueño, lo puedes interpretar. –Eso no depende de mí –contestó José–; pero Dios dará a Su Majestad una contestación favorable. El faraón contó a José: –En mi sueño, yo estaba de pie a la orilla del río Nilo, y del río subieron siete vacas gordas y hermosas, que comían hierba entre los juncos. Detrás de ellas subieron otras siete vacas, muy feas y flacas. ¡Jamás había visto yo vacas tan feas en todo Egipto! Estas vacas flacas y feas devoraron a las primeras siete vacas gordas; pero, aun después de haberlas devorado, nadie habría podido advertirlo, porque seguían tan flacas como antes. “Me desperté, y después tuve otro sueño, en el que siete espigas de trigo, llenas y hermosas, crecían de un mismo tallo. Detrás de ellas crecían otras siete espigas, secas, delgadas y quemadas por el viento del este. Y estas espigas secas devoraron a las siete espigas hermosas. Yo he contado esto a los adivinos, pero ninguno de ellos ha podido explicarme su significado.” Entonces José dijo al faraón: –Los dos sueños que tuvo Su Majestad son uno solo. Dios ha anunciado a Su Majestad lo que él va a hacer.
GÉNESIS 41:14-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El faraón mandó llamar a José, y en seguida lo sacaron de la cárcel. Después de afeitarse y cambiarse de ropa, José se presentó ante el faraón, quien le dijo: ―Tuve un sueño que nadie ha podido interpretar. Pero me he enterado de que, cuando tú oyes un sueño, eres capaz de interpretarlo. ―No soy yo quien puede hacerlo —respondió José—, sino que es Dios quien le dará al faraón una respuesta favorable. El faraón le contó a José lo siguiente: ―En mi sueño, estaba yo de pie a orillas del río Nilo. De pronto, salieron del río siete vacas gordas y hermosas, y se pusieron a pastar entre los juncos. Detrás de ellas salieron otras siete vacas, feas y flacas. ¡Jamás se habían visto vacas tan raquíticas en toda la tierra de Egipto! Y las siete vacas feas y flacas se comieron a las siete vacas gordas. Pero, después de habérselas comido, no se les notaba en lo más mínimo, porque seguían tan feas como antes. Entonces me desperté. »Después tuve otro sueño: Siete espigas de trigo, grandes y hermosas, crecían de un solo tallo. Tras ellas brotaron otras siete espigas marchitas, delgadas y quemadas por el viento solano. Las siete espigas delgadas se comieron a las espigas grandes y hermosas. Todo esto se lo conté a los magos, pero ninguno de ellos me lo pudo interpretar». José le explicó al faraón: ―En realidad, los dos sueños del faraón son uno solo. Dios le ha anunciado lo que él va a hacer.