GÉNESIS 39:13-20
GÉNESIS 39:13-20 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando la mujer vio que José se había dejado el manto en sus manos al salir huyendo, llamó a sus criados y les dijo: —Mirad, mi marido nos trajo un hebreo para que se aproveche de nosotros; ha entrado en mi habitación con la intención de acostarse conmigo, pero yo grité con todas mis fuerzas; y cuando oyó que gritaba con todas mis fuerzas, salió corriendo y abandonó su manto a mi lado. Ella guardó el manto de José hasta que regresó su marido a casa. Entonces repitió la misma historia a su marido: —El hebreo que trajiste quiso abusar de mí, pero al oír que yo gritaba con todas mis fuerzas, salió corriendo, abandonando su manto junto a mí. Cuando el marido oyó de labios de su mujer cómo la había tratado su siervo, montó en cólera; acto seguido mandó apresar a José y lo metió en la cárcel, donde estaban recluidos los presos del rey. De este modo José fue a parar a la cárcel.
GÉNESIS 39:13-20 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando ella vio que le había dejado la ropa en sus manos y había huido, llamó a los de casa: —Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciera burla de nosotros. Ha venido a mí para acostarse conmigo, y yo he dado grandes voces. Al ver que yo gritaba, ha dejado junto a mí su ropa, y ha salido a toda prisa. Ella guardó el manto de José hasta que regresó su señor a la casa. Entonces le repitió las mismas palabras: —El siervo hebreo que nos has traído, ha venido a mí para deshonrarme. Y cuando me he puesto a gritar, ha dejado su ropa junto a mí y ha huido. Al oír el amo de José las palabras de su mujer, que decía: «Así me ha tratado tu siervo», se encendió su furor. Tomó su amo a José y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey; y allí se quedó.
GÉNESIS 39:13-20 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando la mujer vio que José se había dejado el manto en sus manos al salir huyendo, llamó a sus criados y les dijo: —Mirad, mi marido nos trajo un hebreo para que se aproveche de nosotros; ha entrado en mi habitación con la intención de acostarse conmigo, pero yo grité con todas mis fuerzas; y cuando oyó que gritaba con todas mis fuerzas, salió corriendo y abandonó su manto a mi lado. Ella guardó el manto de José hasta que regresó su marido a casa. Entonces repitió la misma historia a su marido: —El hebreo que trajiste quiso abusar de mí, pero al oír que yo gritaba con todas mis fuerzas, salió corriendo, abandonando su manto junto a mí. Cuando el marido oyó de labios de su mujer cómo la había tratado su siervo, montó en cólera; acto seguido mandó apresar a José y lo metió en la cárcel, donde estaban recluidos los presos del rey. De este modo José fue a parar a la cárcel.
GÉNESIS 39:13-20 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando ella vio que al salir había dejado la ropa en sus manos, llamó a los siervos de la casa y les dijo: –Mirad, mi esposo nos trajo un hebreo que ahora se burla de nosotros. Entró a verme y quería acostarse conmigo; pero yo grité muy fuerte, y al oirme gritar con todas mis fuerzas salió corriendo, y hasta dejó aquí su ropa. Luego guardó la ropa de José hasta que su amo llegó a la casa. Entonces le contó lo mismo, diciendo: –El esclavo hebreo que nos trajiste entró en mi cuarto y quiso deshonrarme, pero cuando grité con todas mis fuerzas, salió corriendo y dejó su ropa aquí. Así me trató tu esclavo. La ira del amo de José se encendió al oir lo que su esposa le estaba contando, así que tomó a José y ordenó que lo metieran en la cárcel, donde estaban los presos del rey. Pero, aun en la cárcel
GÉNESIS 39:13-20 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Al ver ella que él había dejado el manto en sus manos y había salido corriendo, llamó a los siervos de la casa y les dijo: «¡Mirad!, el hebreo que nos trajo mi esposo solo ha venido a burlarse de nosotros. Entró en la casa con la intención de acostarse conmigo, pero yo grité con todas mis fuerzas. En cuanto me oyó gritar, salió corriendo y dejó su manto a mi lado». La mujer guardó el manto de José hasta que su marido volvió a su casa. Entonces le contó la misma historia: «El esclavo hebreo que nos trajiste quiso aprovecharse de mí. Pero, en cuanto grité con todas mis fuerzas, salió corriendo y dejó su manto a mi lado». Cuando el patrón de José escuchó de labios de su mujer cómo la había tratado el esclavo, se enfureció y mandó que echaran a José en la cárcel donde estaban los presos del rey. Pero aun en la cárcel