GÉNESIS 38:24-26
GÉNESIS 38:24-26 La Palabra (versión española) (BLP)
Unos tres meses más tarde le contaron a Judá lo siguiente: —Tamar, tu nuera, se ha prostituido y, en una de sus andanzas, ha quedado embarazada. Entonces Judá ordenó: —¡Que la saquen afuera y la quemen! Pero cuando la estaban sacando, ella envió a decir a su suegro: —Estas cosas pertenecen al hombre que me dejó embarazada. A ver si reconoces de quién es este sello con su cordón y este bastón. Judá reconoció las cosas y declaró: —Ella tiene razón y no yo, pues no le di por esposo a mi hijo Selá. Y no volvió a acostarse con ella.
GÉNESIS 38:24-26 Reina Valera 2020 (RV2020)
Sucedió que al cabo de unos tres meses fue dado este aviso a Judá: —Tamar, tu nuera, ha fornicado, y ten por seguro que está embarazada a causa de las fornicaciones. Entonces dijo Judá: —¡Sacadla y quemadla! Pero ella, cuando la sacaban, envió a decir a su suegro: «Del dueño de estas cosas estoy embarazada». También dijo: «Mira ahora de quién son estas cosas: el sello, el cordón y el bastón». Cuando Judá los reconoció, dijo: «Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a mi hijo Sela». Y no volvió a acostarse con ella.
GÉNESIS 38:24-26 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Como unos tres meses después, vinieron a decirle a Judá: –Tamar, tu nuera, se ha acostado con otros hombres, y como resultado de ello ha quedado embarazada. –¡Sacadla y quemadla! –gritó Judá. Pero cuando la estaban sacando, ella envió a decir a su suegro: “El dueño de estas cosas es el que me ha dejado embarazada. Mira a ver de quién son este sello con el cordón, y este bastón.” Cuando Judá reconoció las cosas, dijo: “Ella ha hecho bien y yo mal, porque no la casé con mi hijo Selá.” Y nunca más volvió a acostarse con ella.
GÉNESIS 38:24-26 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Como tres meses después, le informaron a Judá lo siguiente: ―Tu nuera Tamar se ha prostituido, y como resultado de sus andanzas ha quedado embarazada. ―¡Sacadla y quemadla! —exclamó Judá. Pero, cuando la estaban sacando, ella mandó este mensaje a su suegro: «El dueño de estas prendas fue quien me ha dejado embarazada. A ver si tú reconoces de quién son este sello, el cordón del sello y este bastón». Judá los reconoció y declaró: «Su conducta es más justa que la mía, pues yo no se la di por esposa a mi hijo Selá». Y no volvió a acostarse con ella.