GÉNESIS 34:25-31
GÉNESIS 34:25-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero tres días después, cuando los circuncidados estaban más doloridos, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, empuñaron cada uno su espada, entraron en la indefensa ciudad y mataron a todos los varones. Mataron también a filo de espada a Jamor y a su hijo Siquén; luego sacaron a Dina de casa de Siquén y se marcharon. Los otros hijos de Jacob también fueron y, pasando sobre los cadáveres, saquearon la ciudad en venganza por el ultraje cometido contra su hermana. Se apoderaron de sus ovejas, vacas y asnos, de todo cuanto había en la ciudad y en el campo; se llevaron todas las riquezas, incluidos sus niños y mujeres, y saquearon todo lo que encontraron en las casas. Entonces Jacob les dijo a Simeón y Leví: —Me habéis ocasionado la ruina haciéndome enemigo de los habitantes de esta tierra, los cananeos y los fereceos. Yo cuento con muy pocos hombres y si ellos se alían contra mí y me atacan; acabarán conmigo y con toda mi familia. Pero ellos replicaron: —¿Íbamos a permitir que tratasen a nuestra hermana como a una ramera?
GÉNESIS 34:25-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero sucedió que al tercer día, cuando ellos sentían el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, fueron contra la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todos sus habitantes. A filo de espada mataron a Hamor y a su hijo Siquem, y tomaron a Dina de casa de Siquem y se fueron. Los hijos de Jacob pasaron sobre los muertos y saquearon la ciudad, por cuanto habían deshonrado a su hermana. Tomaron sus ovejas, vacas y asnos, lo que había en la ciudad y en el campo, y todos sus bienes; llevaron cautivos a todos sus niños y sus mujeres, y robaron todo lo que había en las casas. Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: —Me habéis puesto en un grave aprieto haciéndome enemigo de los cananeos y los ferezeos, los habitantes de esta tierra. Como tengo pocos hombres, se juntarán contra mí, me atacarán, y me destruirán a mí y a mi casa. Pero ellos respondieron: —¿Acaso tenía él que tratar a nuestra hermana como a una prostituta?
GÉNESIS 34:25-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero tres días después, cuando los circuncidados estaban más doloridos, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, empuñaron cada uno su espada, entraron en la indefensa ciudad y mataron a todos los varones. Mataron también a filo de espada a Jamor y a su hijo Siquén; luego sacaron a Dina de casa de Siquén y se marcharon. Los otros hijos de Jacob también fueron y, pasando sobre los cadáveres, saquearon la ciudad en venganza por el ultraje cometido contra su hermana. Se apoderaron de sus ovejas, vacas y asnos, de todo cuanto había en la ciudad y en el campo; se llevaron todas las riquezas, incluidos sus niños y mujeres, y saquearon todo lo que encontraron en las casas. Entonces Jacob les dijo a Simeón y Leví: —Me habéis ocasionado la ruina haciéndome enemigo de los habitantes de esta tierra, los cananeos y los fereceos. Yo cuento con muy pocos hombres y si ellos se alían contra mí y me atacan; acabarán conmigo y con toda mi familia. Pero ellos replicaron: —¿Íbamos a permitir que tratasen a nuestra hermana como a una ramera?
GÉNESIS 34:25-31 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero Simeón y Leví, hijos de Jacob y hermanos de Dina, fueron a la ciudad al tercer día, cuando los hombres todavía tenían los dolores de la circuncisión, y espada en mano los mataron a todos, pues no encontraron resistencia. A filo de espada mataron a Hamor y a su hijo Siquem; luego sacaron a Dina de la casa de Siquem, y se fueron. Llegaron también los otros hijos de Jacob, y pasando sobre los muertos saquearon el pueblo para vengar la deshonra de su hermana. Se llevaron ovejas, vacas, asnos y todo lo que había en la ciudad y en el campo; robaron todo lo que había en las casas, y se llevaron prisioneros a todos los niños y mujeres. Entonces Jacob dijo a Simeón y Leví: –Me habéis puesto en un aprieto. Ahora los habitantes de este lugar, los cananeos y ferezeos, me van a odiar. Se juntarán contra mí y me atacarán, y como tengo muy pocos hombres, nos matarán a mí y a mi familia. Pero ellos contestaron: –¿Acaso tenía él que tratar a nuestra hermana como a una prostituta?
GÉNESIS 34:25-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Al tercer día, cuando los varones todavía estaban muy doloridos, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, empuñaron cada uno su espada y fueron a la ciudad, donde los varones se encontraban desprevenidos, y los mataron a todos. También mataron a filo de espada a Jamor y a su hijo Siquén, sacaron a Dina de la casa de Siquén y se retiraron. Luego los otros hijos de Jacob llegaron y, pasando sobre los cadáveres, saquearon la ciudad en venganza por la deshonra que había sufrido su hermana. Se apropiaron de sus ovejas, ganado y asnos, y de todo lo que había en la ciudad y en el campo. Se llevaron todos sus bienes, y sus hijos y mujeres, y saquearon todo lo que encontraron en las casas. Entonces Jacob les dijo a Simeón y Leví: ―Me habéis provocado un problema muy serio. De ahora en adelante los cananeos y ferezeos, habitantes de este lugar, me van a odiar. Si ellos se unen contra mí y me atacan, me matarán a mí y a toda mi familia, pues cuento con muy pocos hombres. Pero ellos replicaron: ―¿Acaso podíamos dejar que él tratara a nuestra hermana como a una prostituta?