GÉNESIS 30:37-43
GÉNESIS 30:37-43 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cortó ramas verdes de álamo, almendro y castaño, y las peló de forma que se pudieran ver rayas blancas; luego puso las varas, ya peladas, frente a los rebaños, en el lugar donde bebían agua. Allí era donde los machos se unían con las hembras, y como lo hacían delante de las varas, las crías nacían rayadas, manchadas y moteadas. Entonces Jacob las apartaba y las ponía frente a los animales rayados y negros del rebaño de Labán. Así Jacob fue formando su propio rebaño, separándolo del rebaño de Labán. Cada vez que los animales más gordos se unían para tener crías, Jacob ponía las varas en el lugar donde bebían agua, de manera que pudieran ver las varas en el momento de unirse; pero cuando venían los animales más flacos, no ponía las varas. Y así los animales más flacos eran para Labán, y los más gordos para Jacob. De este modo Jacob se hizo muy rico, y llegó a tener muchas ovejas, esclavos, esclavas, camellos y asnos.
GÉNESIS 30:37-43 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Jacob cortó ramas verdes de álamo, de almendro y de plátano, y las peló de tal manera que quedaran franjas blancas al descubierto. Luego tomó las ramas que había pelado y las puso en todos los abrevaderos para que el rebaño las tuviera enfrente cuando se acercara a beber agua. Cuando las ovejas estaban en celo y llegaban a los abrevaderos, los machos se unían con las hembras frente a las ramas, y así tenían crías rayadas, moteadas o manchadas. Entonces Jacob apartaba estos corderos y los ponía frente a los animales rayados y negros del rebaño de Labán. De esta manera logró crear su propio rebaño, diferente al de Labán. Además, cuando las hembras más robustas estaban en celo, Jacob colocaba las ramas en los bebederos, frente a los animales, para que se unieran mirando hacia las ramas. Pero, cuando llegaban los animales más débiles, no colocaba las ramas. Así los animales débiles eran para Labán y los robustos eran para Jacob. De esta manera Jacob prosperó muchísimo y llegó a tener muchos rebaños, criados y criadas, camellos y asnos.
GÉNESIS 30:37-43 Reina Valera 2020 (RV2020)
Tomó entonces Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y labró en ellas unas franjas blancas, de modo que se descubría así lo blanco de las varas. Puso las varas que había descortezado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos adonde venían a beber agua las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber. Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. Apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Labán. Y ponía su hato aparte, no con las ovejas de Labán. Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de ellas en los abrevaderos, para que concibieran a la vista de las varas. Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así, las más débiles eran para Labán y las más fuertes para Jacob. Y se enriqueció Jacob muchísimo, y tuvo muchas ovejas, siervas y siervos, camellos y asnos.
GÉNESIS 30:37-43 La Palabra (versión española) (BLP)
Jacob cortó ramas verdes de álamo, almendro y plátano, y las peló de tal manera que quedaran franjas blancas al descubierto. Colocó las ramas peladas frente a los animales, en los abrevaderos adonde se acercaban las ovejas a beber. Y cuando los animales iban a beber, entraban en celo. De este modo, los machos cubrían a las ovejas delante de las ramas, y las ovejas parían crías rayadas, moteadas o manchadas. Además Jacob apartó las ovejas y las apareó con machos oscuros o rayados. De este modo logró formar su propio rebaño, diferente al de Labán. Cuando las ovejas más robustas estaban en celo, Jacob ponía las ramas delante de ellas, en los abrevaderos, para que se apareasen a la vista de las ramas. Pero ante los animales más flacos, no ponía las ramas. Y así los animales más flacos eran para Labán, y los más robustos para Jacob. Con lo cual Jacob prosperó muchísimo: tenía criados y criadas, numerosos rebaños, y también camellos y asnos.