GÉNESIS 3:7-10
GÉNESIS 3:7-10 La Palabra (versión española) (BLP)
En aquel momento se les abrieron los ojos y descubrieron que estaban desnudos, por lo que entrelazaron unas hojas de higuera y se taparon con ellas. Cuando el hombre y su mujer sintieron los pasos de Dios, el Señor, que estaba paseando por el jardín al fresco de la tarde, corrieron a esconderse entre los árboles del jardín para que Dios no los viera. Pero Dios, el Señor, llamó al hombre diciendo: —¿Dónde estás? El hombre contestó: —Te oí en el jardín, tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí.
GÉNESIS 3:7-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y se dieron cuenta de que estaban desnudos, por lo que entrelazaron unas hojas de higuera y se taparon con ellas. Y oyeron la voz de Dios el Señor que se paseaba por el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Dios el Señor entre los árboles del huerto. Pero Dios el Señor llamó al hombre, y le preguntó: —¿Dónde estás? Él respondió: —He oído tu voz en el huerto y he tenido miedo, porque estaba desnudo, y por eso me he escondido.
GÉNESIS 3:7-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
En aquel momento se les abrieron los ojos, y los dos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera y se cubrieron con ellas. El hombre y su mujer oyeron que Dios el Señor andaba por el jardín a la hora en que sopla el viento de la tarde, y corrieron a esconderse de Dios entre los árboles del jardín. Pero Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó: –¿Dónde estás? El hombre contestó: –Oí que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí.
GÉNESIS 3:7-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
En ese momento se les abrieron los ojos y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera. Cuando el día comenzó a refrescar, oyeron el hombre y la mujer que Dios el SEÑOR andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles, para que Dios no los viera. Pero Dios el SEÑOR llamó al hombre y le dijo: ―¿Dónde estás? El hombre contestó: ―Escuché que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí.