GÉNESIS 28:16-22
GÉNESIS 28:16-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo: —Ciertamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía. Entonces tuvo miedo y exclamó: —¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. Se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la alzó por señal y derramó aceite encima de ella. Y a aquel lugar le puso por nombre Bet-el, aunque Luz era el nombre anterior de la ciudad. Allí hizo voto Jacob: —Si va Dios conmigo y me guarda en este viaje en que estoy, si me da pan para comer y vestido con que cubrirme, y si vuelvo en paz a casa de mi padre, el Señor será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios; y de todo lo que me des, el diezmo apartaré para ti.
GÉNESIS 28:16-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Al despertar Jacob de su sueño, pensó: —¡Realmente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía! Y añadió aterrorizado: —¡Qué lugar más temible es este! ¡Es nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo! A la mañana siguiente Jacob se levantó temprano, tomó la piedra que había usado de cabezal, la erigió como piedra votiva y la consagró ungiéndola con aceite. Y llamó a aquel lugar Betel —es decir, Casa de Dios—. El nombre que anteriormente tenía la ciudad era Luz, pero Jacob le cambió este nombre por el de Betel. Después Jacob hizo esta promesa: —Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que acabo de emprender, si me proporciona alimento para sustentarme y vestido con que cubrirme, y si regreso sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios, esta piedra votiva que he erigido será casa de Dios y le daré el diezmo de todo lo que me dé.
GÉNESIS 28:16-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando Jacob despertó de su sueño, pensó: “En verdad el Señor está en este lugar, pero yo no lo sabía.” Tuvo miedo, y dijo: “Este lugar es muy sagrado. ¡Esta es la casa de Dios y la puerta del cielo!” Al día siguiente se levantó Jacob muy temprano, tomó la piedra que había usado como almohada, la puso de pie como un pilar y la consagró derramando aceite sobre ella. En aquel lugar había antes una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob le cambió este nombre por el de Betel. Allí Jacob hizo esta promesa: “Si Dios me acompaña y me cuida en el viaje que estoy haciendo; si me da comida y vestido, y si regreso sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios. Esta piedra que he puesto como pilar será casa de Dios; y siempre te daré, oh Dios, la décima parte de todo lo que tú me des.”
GÉNESIS 28:16-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Al despertar Jacob de su sueño, pensó: «En realidad, el SEÑOR está en este lugar, y yo no me había dado cuenta». Y, con mucho temor, añadió: «¡Qué asombroso es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios; ¡es la puerta del cielo!» A la mañana siguiente, Jacob se levantó temprano, tomó la piedra que había usado como almohada, la erigió como una estela y derramó aceite sobre ella. En aquel lugar había una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob le cambió el nombre y le puso Betel. Luego Jacob hizo esta promesa: «Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que estoy haciendo, y si me da alimento y ropa para vestirme, y si regreso sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el SEÑOR será mi Dios. Y esta piedra que yo erigí como pilar será casa de Dios, y de todo lo que Dios me dé, le daré la décima parte».