GÉNESIS 26:7-9
GÉNESIS 26:7-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Y cuando los que vivían en aquel lugar le preguntaron acerca de Rebeca, Isaac tuvo miedo de decirles que era su esposa, y les dijo que era su hermana. Era tan hermosa Rebeca, que Isaac pensó que los hombres del lugar le matarían por causa de ella. Pasó el tiempo, y él se quedó allá. Pero un día Abimélec, mirando por la ventana, vio que Isaac acariciaba a su esposa Rebeca. Entonces le mandó llamar y le dijo: –Así que ella es tu esposa, ¿verdad? Entonces, ¿por qué dijiste que era tu hermana? –Yo pensé que tal vez me matarían por causa de ella –contestó Isaac.
GÉNESIS 26:7-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y cuando los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer, él respondió: «Es mi hermana», pues tuvo miedo de decir: «Es mi mujer», por pensar que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era muy hermosa. Sucedió después de muchos días de estar él allí, que Abimelec, rey de los filisteos, miraba por una ventana y vio que Isaac acariciaba a Rebeca, su mujer. Entonces llamó Abimelec a Isaac y le dijo: —¡No hay duda de que ella es tu mujer! ¿Por qué, pues, dijiste: «Es mi hermana»? Isaac le respondió: —Porque me dije: «Quizá moriré por causa de ella».
GÉNESIS 26:7-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Y cuando los lugareños le preguntaban si Rebeca era su mujer, él respondía que era su hermana, pues no se atrevía a decirles que era su mujer, no fueran a matarlo por causa de la belleza de Rebeca. La estancia de Isaac en aquel lugar se fue dilatando, y un día Abimélec, rey de los filisteos, mirando por la ventana vio a Isaac acariciando a Rebeca, su mujer. Entonces Abimélec mandó llamar a Isaac y le dijo: —¡Así que Rebeca es tu mujer! ¿Por qué dijiste que era tu hermana? Isaac le respondió: —Yo pensé que tal vez me matarían por causa de ella.
GÉNESIS 26:7-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y cuando los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer, él respondió: «Es mi hermana», pues tuvo miedo de decir: «Es mi mujer», por pensar que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era muy hermosa. Sucedió después de muchos días de estar él allí, que Abimelec, rey de los filisteos, miraba por una ventana y vio que Isaac acariciaba a Rebeca, su mujer. Entonces llamó Abimelec a Isaac y le dijo: —¡No hay duda de que ella es tu mujer! ¿Por qué, pues, dijiste: «Es mi hermana»? Isaac le respondió: —Porque me dije: «Quizá moriré por causa de ella».
GÉNESIS 26:7-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Y cuando los lugareños le preguntaban si Rebeca era su mujer, él respondía que era su hermana, pues no se atrevía a decirles que era su mujer, no fueran a matarlo por causa de la belleza de Rebeca. La estancia de Isaac en aquel lugar se fue dilatando, y un día Abimélec, rey de los filisteos, mirando por la ventana vio a Isaac acariciando a Rebeca, su mujer. Entonces Abimélec mandó llamar a Isaac y le dijo: —¡Así que Rebeca es tu mujer! ¿Por qué dijiste que era tu hermana? Isaac le respondió: —Yo pensé que tal vez me matarían por causa de ella.
GÉNESIS 26:7-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Y cuando los que vivían en aquel lugar le preguntaron acerca de Rebeca, Isaac tuvo miedo de decirles que era su esposa, y les dijo que era su hermana. Era tan hermosa Rebeca, que Isaac pensó que los hombres del lugar le matarían por causa de ella. Pasó el tiempo, y él se quedó allá. Pero un día Abimélec, mirando por la ventana, vio que Isaac acariciaba a su esposa Rebeca. Entonces le mandó llamar y le dijo: –Así que ella es tu esposa, ¿verdad? Entonces, ¿por qué dijiste que era tu hermana? –Yo pensé que tal vez me matarían por causa de ella –contestó Isaac.
GÉNESIS 26:7-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Y, cuando la gente del lugar le preguntaba a Isaac acerca de su esposa, él respondía que ella era su hermana. Tan bella era Rebeca que Isaac tenía miedo de decir que era su esposa, pues pensaba que por causa de ella podrían matarlo. Algún tiempo después, mientras Abimélec, el rey de los filisteos, miraba por una ventana, vio a Isaac acariciando a su esposa Rebeca. Entonces mandó llamar a Isaac y le dijo: ―¡Conque ella es tu esposa! ¿Por qué dijiste que era tu hermana? ―Yo pensé que por causa de ella podrían matarme —contestó Isaac.