GÉNESIS 21:1-13
GÉNESIS 21:1-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor visitó a Sara, como había dicho, e hizo el Señor con Sara como le había prometido. Sara concibió y dio a Abrahán un hijo en su vejez, en el plazo que Dios le había dicho. Al hijo que le nació, y que dio a luz Sara, Abrahán le puso por nombre Isaac. Circuncidó Abrahán a su hijo Isaac a los ocho días, como Dios le había mandado. Tenía Abrahán cien años cuando nació su hijo Isaac. Entonces dijo Sara: —Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oiga se reirá conmigo. Y añadió: —¿Quién le hubiera dicho a Abrahán que Sara había de amamantar hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez. El niño creció y fue destetado, y ofreció Abrahán un gran banquete el día que fue destetado Isaac. Pero Sara vio que el hijo de Agar, la egipcia, el cual esta le había dado a luz a Abrahán, se burlaba de su hijo Isaac. Por eso dijo a Abrahán: —Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac, mi hijo. Estas palabras le dolieron a Abrahán, por tratarse de su hijo. Entonces dijo Dios a Abrahán: —No te preocupes por el muchacho ni por tu sierva. Escucha todo cuanto te diga Sara, porque a través de Isaac tendrás tu descendencia. También del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente.
GÉNESIS 21:1-13 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor, tal como había dicho, favoreció a Sara y cumplió la promesa que le había hecho. Sara quedó embarazada y, en la fecha predicha por Dios, le dio un hijo al viejo Abrahán. Y el nombre que Abrahán puso al hijo que Sara le dio, fue Isaac. A los ocho días de nacer, Abrahán circuncidó a su hijo Isaac tal como Dios le había mandado. Cien años tenía Abrahán cuando le nació su hijo Isaac. Entonces Sara pensó: —Dios me ha hecho alegrarme, y todos los que sepan que he tenido un hijo, se alegrarán conmigo. Y añadió: —¡Quién le iba a decir a Abrahán que Sara amamantaría hijos! Sin embargo, yo le he dado un hijo, a pesar de su vejez. El niño creció y fue destetado; el día en que lo destetaron Abrahán ofreció un banquete. Un día, Sara vio que el hijo que Abrahán había tenido de la egipcia Agar jugaba con su hijo Isaac; dijo entonces a Abrahán: —¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! Porque el hijo de esa esclava no va a compartir la herencia con mi hijo Isaac. Esto le dolió mucho a Abrahán, porque Ismael también era hijo suyo. Pero Dios le dijo: —No te angusties por el muchacho ni por tu esclava. Hazle caso a Sara, porque la descendencia que llevará tu nombre será la de Isaac. Pero también del hijo de la esclava haré una gran nación, porque es descendiente tuyo.
GÉNESIS 21:1-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
De acuerdo con su promesa, el Señor prestó atención a Sara y cumplió lo que le había dicho, así que Sara quedó embarazada, y dio un hijo a Abraham cuando él ya era muy anciano. El niño nació en el tiempo que Dios le había dicho. Y el nombre que Abraham puso al hijo que Sara le dio, fue Isaac; y lo circuncidó a los ocho días de nacido, tal como Dios se lo había ordenado. Abraham tenía cien años cuando nació Isaac. Entonces Sara pensó: “Dios me ha hecho reir, y todos los que sepan que he tenido un hijo, se reirán conmigo. ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que yo llegaría a darle hijos? Sin embargo, le he dado un hijo, a pesar de que él ya es viejo.” El niño Isaac creció, y lo destetaron. El día en que fue destetado, Abraham hizo una gran fiesta. Pero Sara vio que el hijo que Agar la egipcia había dado a Abraham, se burlaba de Isaac. Entonces fue a decirle a Abraham: “¡Que se vayan esa esclava y su hijo! Mi hijo Isaac no tiene por qué compartir su herencia con el hijo de esa esclava.” Esto dolió mucho a Abraham, porque se trataba de un hijo suyo. Pero Dios le dijo: “No te preocupes por el muchacho ni por tu esclava. Haz todo lo que Sara te pida, porque tu descendencia vendrá por medio de Isaac. En cuanto al hijo de la esclava, yo haré que también de él salga una gran nación, porque es hijo tuyo.”
GÉNESIS 21:1-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tal como el SEÑOR lo había dicho, se ocupó de Sara y cumplió con la promesa que le había hecho. Sara quedó embarazada y le dio un hijo a Abraham en su vejez. Esto sucedió en el tiempo anunciado por Dios. Al hijo que Sara le dio, Abraham le puso por nombre Isaac. Cuando su hijo Isaac cumplió ocho días de nacido, Abraham lo circuncidó, tal como Dios le había ordenado. Abraham tenía ya cien años cuando nació su hijo Isaac. Sara dijo entonces: «Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren de que he tenido un hijo se reirán conmigo. ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos? Sin embargo, le he dado un hijo en su vejez». El niño Isaac creció y fue destetado. Ese mismo día, Abraham hizo un gran banquete. Pero Sara se dio cuenta de que el hijo que Agar la egipcia le había dado a Abraham se burlaba de su hijo Isaac. Por eso le dijo a Abraham: ―¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac. Este asunto angustió mucho a Abraham porque se trataba de su propio hijo. Pero Dios le dijo a Abraham: «No te angusties por el muchacho ni por la esclava. Hazle caso a Sara, porque tu descendencia se establecerá por medio de Isaac. Pero también del hijo de la esclava haré una gran nación, porque es hijo tuyo».