GÉNESIS 18:31-33
GÉNESIS 18:31-33 Reina Valera 2020 (RV2020)
Abrahán insistió: —No se enoje ahora mi Señor, pero quizá se encuentren allí veinte. —No la destruiré —respondió—, por amor a los veinte. Volvió Abrahán a decir: —No se enoje ahora mi Señor; solo hablaré por última vez: quizá se encuentren allí diez. —No la destruiré —respondió el Señor—, por amor a los diez. Luego que acabó de hablar a Abrahán, el Señor se fue, y Abrahán volvió a su lugar.
GÉNESIS 18:31-33 La Palabra (versión española) (BLP)
Abrahán siguió insistiendo: —Una vez más me tomo el atrevimiento de dirigirme a mi Señor. Supongamos que se encuentran veinte. El Señor respondió: —Por consideración a esos veinte, no la destruiré. Todavía insistió Abrahán: —¡Que mi Señor no se enfade si insisto por última vez! ¿Y si no son más que diez los inocentes? El Señor respondió: —En atención a los diez, no la destruiré. Cuando acabó de hablar con Abrahán, el Señor se marchó y Abrahán regresó a su tienda.
GÉNESIS 18:31-33 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Abraham siguió insistiendo: –Mi Señor, he sido muy atrevido al hablarte así, pero, ¿qué pasará si encuentras solamente veinte inocentes? Y el Señor respondió: –Por esos veinte, no destruiré la ciudad. Todavía insistió Abraham: –Por favor, mi Señor, no te enojes conmigo: hablaré tan sólo esta vez y no volveré a molestarte: ¿qué harás, en caso de encontrar únicamente diez? El Señor le dijo: –Incluso por esos diez, no destruiré la ciudad. Cuando el Señor terminó de hablar con Abraham, se fue de allí; y Abraham regresó a su tienda de campaña.
GÉNESIS 18:31-33 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Abraham siguió insistiendo: ―Sé que he sido muy atrevido en hablarle así a mi Señor, pero tal vez se encuentren solo veinte. ―Por esos veinte no la destruiré. Abraham volvió a decir: ―No se enoje mi Señor, pero permítame hablar una vez más. Tal vez se encuentren solo diez… ―Aun por esos diez no la destruiré —respondió el SEÑOR por última vez. Cuando el SEÑOR terminó de hablar con Abraham, se fue de allí, y Abraham regresó a su tienda.