GÉNESIS 14:8-24
GÉNESIS 14:8-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, que es Zoar, y pelearon contra ellos en el valle de Sidim; esto es, contra Quedorlaomer, rey de Elam, Tidal, rey de Goim, Amrafel, rey de Sinar, y Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco. El valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, cayeron allí; los demás huyeron al monte. Los vencedores tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra y todas sus provisiones, y se fueron. Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que habitaba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron. Uno de los que escaparon fue y dio aviso a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, que eran aliados de Abram. Al oír Abram que su pariente estaba prisionero, armó a trescientos dieciocho criados nacidos en su casa, y los persiguió hasta Dan. Cayó sobre ellos de noche, él con sus siervos, y los atacó, y los fue siguiendo hasta Hoba, al norte de Damasco. Recobró así todos los bienes, y también a su pariente Lot, los bienes de este, las mujeres y demás gente. Cuando volvía de derrotar a Quedorlaomer y a los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, ofreció pan y vino, y le bendijo con estas palabras: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos. Y le dio Abram los diezmos de todo. Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: —Dame las personas y toma para ti los bienes. Respondió Abram al rey de Sodoma: —He alzado mi mano al Señor, Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, que ni un hilo ni una correa de calzado tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: «Yo enriquecí a Abram»; excepto solamente lo que comieron los jóvenes. Pero los hombres que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamre, sí tomarán su parte.
GÉNESIS 14:8-24 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces los reyes de Sodoma, Gomorra, Adamá, Seboín y Belá, o sea, Soar, llegaron al valle de Sidín y presentaron batalla a Codorlaomer, rey de Elam, a Tidal, rey de Goín, a Amrafel, rey de Senaar y a Arioc, rey de Elasar. Eran cuatro reyes contra cinco. El valle de Sidín estaba lleno de pozos de alquitrán y, cuando los reyes de Sodoma y Gomorra intentaron huir, cayeron en ellos. Los demás huyeron a los montes. Los vencedores saquearon todos los bienes de Sodoma y Gomorra, así como sus víveres. Y cuando se marcharon se llevaron con ellos a Lot, el sobrino de Abrán, que vivía en Sodoma, con todas sus posesiones. Uno de los que habían escapado fue a dar aviso a Abrán, el hebreo, que estaba acampado junto al encinar de Mambré, el amorreo, que era hermano de Escol y de Aner, aliados de Abrán. Al enterarse Abrán de que su sobrino había sido llevado cautivo, reclutó a trescientos dieciocho criados nacidos en su casa y se lanzó a su búsqueda hasta Dan. Durante la noche, Abrán y sus criados se situaron estratégicamente, atacaron a los raptores y los persiguieron hasta Jobá, al norte de Damasco. Así Abrán recuperó todo el botín y rescató a Lot, su sobrino, con todas sus pertenencias, a las mujeres y al resto de los cautivos. Cuando Abrán volvía de derrotar a Codorlaomer y a sus reyes aliados, el rey de Sodoma salió a su encuentro en el valle de Save, el valle del Rey. Y Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, le ofreció pan y vino, y bendijo a Abrán con estas palabras: ¡Que el Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra bendiga a Abrán! ¡Bendito sea el Dios Altísimo, que entregó en tus manos a tus enemigos! Entonces Abrán dio a Melquisedec el diezmo de todo. El rey de Sodoma dijo a Abrán: —Dame las personas y quédate con los bienes. Pero Abrán le respondió: —He jurado solemnemente por el Señor, Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra, que no tomaré nada de lo que es tuyo, ni siquiera un hilo ni la correa de una sandalia. Así nunca podrás decir que tú me hiciste rico. No quiero nada para mí, excepto lo que ya han comido los criados. En cuanto a los hombres que me han acompañado, es decir, Aner, Escol y Mambré, que tomen su parte.
GÉNESIS 14:8-24 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces los reyes de Sodoma, Gomorra, Admá, Seboím y Bela fueron al valle de Sidim. Allí aquellos cinco reyes pelearon contra Quedorlaómer, Tidal, Amrafel y Arioc, que eran los cuatro reyes de Elam, Goím, Sinar y Elasar. En todo el valle de Sidim había muchos pozos de asfalto natural, y cuando los reyes de Sodoma y Gomorra quisieron escapar de la batalla, fueron a caer en los pozos. Los otros reyes escaparon a los montes. Los vencedores se llevaron entonces todos los alimentos y objetos de valor que había en Sodoma y Gomorra, y se fueron de allí. Como en Sodoma vivía Lot, el sobrino de Abram, también se lo llevaron prisionero junto con todo lo que tenía. Pero un hombre que había escapado con vida vino a contarle todo esto a Abram el hebreo, que vivía en el encinar de Mamré el amorreo. Mamré era hermano de Escol y de Aner, los cuales estaban de parte de Abram. Cuando Abram supo que su sobrino había sido hecho prisionero, juntó a los criados de confianza que habían nacido en su casa, que eran trescientos dieciocho hombres en total, y salió con ellos a perseguir a los reyes hasta el pueblo de Dan. Por la noche, Abram y su gente atacaron por sorpresa a los reyes, los persiguieron hasta Hobá, que está al norte de la ciudad de Damasco, y les quitaron todo lo que se habían llevado. Así liberó Abram a su sobrino Lot, y recobró todas las pertenencias de su sobrino. También liberó a las mujeres y demás gente. Cuando Abram regresó, después de haber derrotado a Quedorlaómer y a los reyes que estaban de su parte, el rey de Sodoma salió a recibirlo al valle de Savé, que es el valle del Rey. También Melquisedec, que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abram con estas palabras: “Que te bendiga el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra; y alabado sea el Dios altísimo, que te hizo vencer a tus enemigos.” Entonces Abram dio a Melquisedec la décima parte de lo que había recobrado. Luego el rey de Sodoma dijo a Abram: –Dame las personas y quédate con las cosas. Pero Abram le contestó: –He jurado al Señor, al Dios altísimo que hizo el cielo y la tierra, no tomar nada de lo que es tuyo: ni siquiera un hilo o una correa para mis sandalias, para que nunca digas que tú fuiste quien me hizo rico. Yo no quiero nada para mí, excepto lo que ya comieron los criados. En cuanto a los hombres que me acompañaron, es decir, Aner, Escol y Mamré, ellos tomarán su parte.
GÉNESIS 14:8-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Entonces los reyes de Sodoma, Gomorra, Admá, Zeboyín y Bela, es decir, Zoar, salieron al valle de Sidín y presentaron batalla a los reyes Quedorlaómer de Elam, Tidal de Goyim, Amrafel de Sinar y Arioc de Elasar. Eran cuatro reyes contra cinco. El valle de Sidín estaba lleno de pozos de asfalto y, cuando los reyes de Sodoma y Gomorra huyeron, se cayeron en ellos, pero los demás lograron escapar hacia los montes. Los vencedores saquearon todos los bienes de Sodoma y de Gomorra, junto con todos los alimentos, y luego se retiraron. Y como Lot, el sobrino de Abram, habitaba en Sodoma, también se lo llevaron a él, con todas sus posesiones. Uno de los que habían escapado le informó de todo esto a Abram el hebreo, que estaba acampando junto al encinar de Mamré el amorreo. Mamré era hermano de Escol y de Aner, y estos eran aliados de Abram. En cuanto Abram supo que su sobrino estaba cautivo, convocó a trescientos dieciocho hombres adiestrados que habían nacido en su casa, y persiguió a los invasores hasta Dan. Durante la noche, Abram y sus siervos desplegaron sus fuerzas y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Hobá, que está al norte de Damasco. Así recuperó todos los bienes, y también rescató a su sobrino Lot, junto con sus posesiones, las mujeres y la demás gente. Cuando Abram volvía de derrotar a Quedorlaómer y a los reyes que estaban con él, el rey de Sodoma salió a su encuentro en el valle de Save, es decir, en el valle del Rey. Y Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios altísimo, le ofreció pan y vino. Luego bendijo a Abram con estas palabras: «¡Que el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra, bendiga a Abram! ¡Bendito sea el Dios altísimo, que entregó en tus manos a tus enemigos!» Entonces Abram le dio el diezmo de todo. El rey de Sodoma le dijo a Abram: ―Dame las personas y quédate con los bienes. Pero Abram le contestó: ―He jurado por el SEÑOR, el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra, que no tomaré nada de lo que es tuyo, ni siquiera un hilo ni la correa de una sandalia. Así nunca podrás decir: “Yo hice rico a Abram”. No quiero nada para mí, salvo lo que mis hombres ya han comido. En cuanto a los hombres que me acompañaron, es decir, Aner, Escol y Mamré, que tomen ellos su parte.