GÁLATAS 6:6-10
GÁLATAS 6:6-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
El que recibe enseñanza en la palabra haga partícipe de toda cosa buena al que le enseña. No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará. El que siembra para su carne, de su carne cosechará destrucción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
GÁLATAS 6:6-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Por su parte, el que recibe instrucción en la fe, debe compartir todos sus bienes con el que lo instruye. No os hagáis ilusiones: de Dios no se burla nadie. Lo que cada uno haya sembrado, eso cosechará. Quien siembre para satisfacer sus apetitos desordenados, de ellos cosechará frutos de muerte; mas quien siembre para agradar al Espíritu, el Espíritu le dará una cosecha de vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien ya que, si no desfallecemos, a su tiempo recogeremos la cosecha. En una palabra, aprovechemos cualquier oportunidad para hacer el bien a todos, y especialmente a los hermanos en la fe.
GÁLATAS 6:6-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El que recibe instrucción en el mensaje del evangelio debe compartir con su maestro toda clase de bienes. No os engañéis: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, eso mismo se cosecha. El que siembra la semilla de sus malos deseos, de sus malos deseos recogerá una cosecha de muerte; el que siembra la semilla del Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna. Así que no debemos cansarnos de hacer el bien, porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. Por eso, siempre que podamos, hagamos el bien a todos y especialmente a nuestros hermanos en la fe.
GÁLATAS 6:6-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El que recibe instrucción en la palabra de Dios comparta todo lo bueno con quien le enseña. No os engañéis: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.