GÁLATAS 5:5-16
GÁLATAS 5:5-16 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso, nosotros abrigamos la esperanza de ser justificados por la fe, mediante la acción del Espíritu. En Cristo Jesús, en efecto, da lo mismo estar circuncidados que no estarlo; lo que cuenta es la fe, que actúa por medio del amor. Ibais por el buen camino. ¿Quién os impidió seguir la verdad? Desde luego, no fue el Dios que os llamó. Un poco de levadura hace fermentar toda la masa. Cierto que el Señor me hace confiar en que no cambiaréis de comportamiento; pero el que os está perturbando tendrá su merecido, sea quien fuere. En cuanto a mí, hermanos, si fuera cierto que todavía recomiendo la circuncisión, ¿en razón de qué me siguen persiguiendo? ¡El misterio de Cristo crucificado no sería ya motivo de polémica! Y en cuanto a esos que os soliviantan, ¡más valiera que se castrasen de una vez! Hermanos, habéis sido llamados a disfrutar de libertad. ¡No utilicéis esa libertad como tapadera de apetencias puramente humanas! Al contrario, haceos esclavos los unos de los otros por amor. Toda la ley se cumple, si se cumple este solo mandamiento: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si andáis mordiéndoos y devorándoos unos a otros, terminaréis por destruiros mutuamente. Os exhorto, pues, a que viváis de acuerdo con las exigencias del Espíritu y así no os dejaréis arrastrar por desordenadas apetencias humanas.
GÁLATAS 5:5-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Nosotros, en cambio, por obra del Espíritu y mediante la fe, aguardamos con ansia la justicia que es nuestra esperanza. En Cristo Jesús de nada vale estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor. Vosotros estabais corriendo bien. ¿Quién os estorbó para que dejarais de obedecer a la verdad? Tal instigación no puede venir de Dios, que es quien os ha llamado. «Un poco de levadura fermenta toda la masa». Yo por mi parte confío en el Señor que no pensaréis de otra manera. El que os está perturbando será castigado, sea quien sea. Hermanos, si es verdad que yo todavía predico la circuncisión, ¿por qué se me sigue persiguiendo? Si tal fuera mi predicación, la cruz no ofendería tanto. ¡Ojalá que esos instigadores acabaran por mutilarse del todo! Os hablo así, hermanos, porque habéis sido llamados a ser libres; pero no os valgáis de esa libertad para dar rienda suelta a vuestras pasiones. Más bien servíos unos a otros con amor. En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». Pero, si seguís mordiéndoos y devorándoos, tened cuidado, no sea que acabéis por destruiros unos a otros. Así que os digo: Vivid por el Espíritu, y no seguiréis los deseos de la naturaleza pecaminosa.
GÁLATAS 5:5-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
Nosotros, por el Espíritu, aguardamos por fe la esperanza de la justicia. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor. Vosotros corríais bien. ¿Quién os estorbó para que dejarais de obedecer a la verdad? Esta persuasión no procede de aquel que os llama. «Un poco de levadura fermenta toda la masa». Cierto que el Señor me hace confiar en que no cambiaréis vuestro modo de pensar; pero el que os perturba, quienquiera que sea, llevará la sentencia. En cuanto a mí, hermanos, si aún predicara la necesidad de la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? Si fuera así se habría quitado el escándalo de la cruz. ¡Ojalá se mutilaran los que os perturban! Vosotros, hermanos, fuisteis llamados a ser libres; solamente que no uséis la libertad como pretexto para dar rienda suelta a vuestras bajas pasiones; más bien servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley se cumple en esta sola palabra: Amarás a tu prójimo como a ti mismo . Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, tened cuidado, no vaya a ser que os destruyáis unos a otros. Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
GÁLATAS 5:5-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero nosotros, por medio del Espíritu tenemos la esperanza de alcanzar la justicia que está basada en la fe. Porque si estamos unidos a Cristo Jesús, de nada vale estar o no estar circuncidados. Lo que realmente vale es tener fe y que esa fe nos haga vivir con amor. Vosotros marchabais bien. ¿Quién, pues, hizo que dejarais de obedecer a la verdad? No fue Dios, que os ha llamado. Se dice que “un poco de levadura hace fermentar toda la masa”, y yo tengo confianza en el Señor de que no vais a pensar de otro modo. Pero Dios castigará a ese que os anda perturbando, quienquiera que sea. Por lo que a mí respecta, hermanos, si todavía insistiera en que los creyentes se circunciden, los judíos no me perseguirían, ya que en ese caso el mensaje de la cruz de Cristo no los ofendería. En cuanto a esos que os andan perturbando, ¡ojalá se castren de una vez! Hermanos, habéis sido llamados a ser libres. Pero no uséis esta libertad para dar rienda suelta a vuestros instintos. Más bien servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley se resume en este solo mandamiento: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Tened cuidado, porque si os mordéis y coméis unos a otros llegaréis a destruiros mutuamente. Por lo tanto, digo: Vivid según el Espíritu y no busquéis satisfacer vuestros malos deseos.