GÁLATAS 2:16-21
GÁLATAS 2:16-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Sin embargo, sabemos que nadie es reconocido como justo por cumplir lo que manda la ley de Moisés, sino por la fe en Jesucristo. Por eso, también nosotros hemos creído en Jesucristo, para que Dios nos reconozca como justos por medio de la fe en Cristo y no por cumplir la ley. Porque nadie será reconocido como justo por cumplir la ley. Ahora bien, si nosotros, buscando ser reconocidos como justos por medio de Cristo resultamos también ser pecadores, ¿querrá eso decir que Cristo nos hace pecadores? ¡De ninguna manera!, pues si destruyo algo y luego vuelvo a construirlo, yo mismo soy el culpable. Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. No quiero rechazar la bondad de Dios: si uno fuera hecho justo por cumplir la ley, Cristo habría muerto inútilmente.
GÁLATAS 2:16-21 La Palabra (versión española) (BLP)
Estamos convencidos, sin embargo, de que Dios justifica al ser humano por medio de la fe en Jesucristo y no por el mero cumplimiento de la ley. Así que hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, a fin de que Dios nos justifique por medio de esa fe y no por cumplir la ley. Pues, por el mero cumplimiento de la ley, nadie será justificado. Por otra parte, si, al buscar que Cristo nos justifique, nosotros resultamos ser pecadores, ¿significará esto que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ningún modo! Lo que sí es cierto es que si lo que un día demolí, ahora lo reconstruyo, estoy con ello demostrando que entonces fui culpable. Fue la misma ley la que me condujo a romper con ella a fin de vivir para Dios, crucificado juntamente con Cristo. Ya no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí. Mi vida en este mundo consiste en creer en el Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí. No quiero hacer inútil la bondad de Dios; ahora bien, si la justificación fuera por medio de la ley, Cristo habría muerto inútilmente.
GÁLATAS 2:16-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por estas nadie será justificado. »Ahora bien, cuando buscamos ser justificados por Cristo, se hace evidente que nosotros mismos somos pecadores. ¿Quiere esto decir que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ninguna manera! Si uno vuelve a edificar lo que antes había destruido, se hace transgresor. Yo, por mi parte, mediante la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano».
GÁLATAS 2:16-21 Reina Valera 2020 (RV2020)
Sabemos que ninguna persona es justificada por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo. Por eso, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Ahora bien, si al buscar ser justificados en Cristo, también nosotros resultamos ser pecadores, ¿quiere eso decir que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ninguna manera! Porque si las mismas cosas que destruí, las vuelvo a edificar, demuestro que yo soy el culpable. Yo por la ley morí para la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No desecho la gracia de Dios, pues si la justicia se obtuviera por medio de la ley, entonces Cristo habría muerto inútilmente.
GÁLATAS 2:16-21 La Palabra (versión española) (BLP)
Estamos convencidos, sin embargo, de que Dios justifica al ser humano por medio de la fe en Jesucristo y no por el mero cumplimiento de la ley. Así que hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, a fin de que Dios nos justifique por medio de esa fe y no por cumplir la ley. Pues, por el mero cumplimiento de la ley, nadie será justificado. Por otra parte, si, al buscar que Cristo nos justifique, nosotros resultamos ser pecadores, ¿significará esto que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ningún modo! Lo que sí es cierto es que si lo que un día demolí, ahora lo reconstruyo, estoy con ello demostrando que entonces fui culpable. Fue la misma ley la que me condujo a romper con ella a fin de vivir para Dios, crucificado juntamente con Cristo. Ya no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí. Mi vida en este mundo consiste en creer en el Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí. No quiero hacer inútil la bondad de Dios; ahora bien, si la justificación fuera por medio de la ley, Cristo habría muerto inútilmente.
GÁLATAS 2:16-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Sin embargo, sabemos que nadie es reconocido como justo por cumplir lo que manda la ley de Moisés, sino por la fe en Jesucristo. Por eso, también nosotros hemos creído en Jesucristo, para que Dios nos reconozca como justos por medio de la fe en Cristo y no por cumplir la ley. Porque nadie será reconocido como justo por cumplir la ley. Ahora bien, si nosotros, buscando ser reconocidos como justos por medio de Cristo resultamos también ser pecadores, ¿querrá eso decir que Cristo nos hace pecadores? ¡De ninguna manera!, pues si destruyo algo y luego vuelvo a construirlo, yo mismo soy el culpable. Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. No quiero rechazar la bondad de Dios: si uno fuera hecho justo por cumplir la ley, Cristo habría muerto inútilmente.
GÁLATAS 2:16-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por estas nadie será justificado. »Ahora bien, cuando buscamos ser justificados por Cristo, se hace evidente que nosotros mismos somos pecadores. ¿Quiere esto decir que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ninguna manera! Si uno vuelve a edificar lo que antes había destruido, se hace transgresor. Yo, por mi parte, mediante la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano».