GÁLATAS 1:13-16
GÁLATAS 1:13-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
Ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la Iglesia de Dios y la asolaba. En el judaísmo, yo aventajaba a muchos compatriotas de mi generación, pues era mucho más celoso de las tradiciones de mis antepasados. Dios me había escogido desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia. Y cuando él tuvo a bien revelarme a su Hijo para que yo lo diese a conocer entre los gentiles, no me apresuré a consultar con ninguna persona.
GÁLATAS 1:13-16 La Palabra (versión española) (BLP)
Ya conocéis mi antigua conducta, cuando aún militaba en las filas del judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios intentando aniquilarla. Incluso sobresalí dentro del judaísmo por encima de muchos de mis compatriotas como fanático defensor de las tradiciones de mis antepasados. Pero Dios, que me había elegido ya desde antes de mi nacimiento, me llamó por pura benevolencia para revelarme a su Hijo y darme el encargo de que lo anunciara a los que no son judíos. No solicité entonces ningún consejo humano
GÁLATAS 1:13-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ya habréis oído decir que yo, en otro tiempo, cuando pertenecía al judaísmo, perseguí con violencia a la iglesia de Dios y procuré destruirla. En el judaísmo estaba yo más adelantado que muchos de mis paisanos de mi misma edad, porque era mucho más estricto en guardar las tradiciones de mis antepasados. Pero Dios me escogió desde antes de nacer, y por su mucho amor me llamó. Cuando quiso, me hizo conocer a su Hijo, para que yo anunciara su evangelio entre los no judíos. Y no fui entonces a consultar con nadie
GÁLATAS 1:13-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Vosotros ya estáis enterados de mi conducta cuando pertenecía al judaísmo, de la furia con que perseguía a la iglesia de Dios, tratando de destruirla. En la práctica del judaísmo, yo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi celo exagerado por las tradiciones de mis antepasados. Sin embargo, Dios me había apartado desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia. Y, cuando él tuvo a bien revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, no consulté con nadie.