EZEQUIEL 34:25-31
EZEQUIEL 34:25-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
Estableceré con ellos un pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; habitarán en el desierto con seguridad y dormirán en los bosques. Y daré bendición a ellos y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo: lluvias de bendición serán. El árbol del campo dará su fruto y la tierra dará su fruto. Estarán en su tierra con seguridad, y sabrán que yo soy el Señor, cuando rompa las correas de su yugo y los libre de mano de los que se sirven de ellos. Ya no servirán de botín a otras naciones ni los devorarán las bestias salvajes, sino que habitarán con seguridad y no habrá quien las espante. Prepararé para ellos un plantío de renombre, y nunca más serán consumidos por el hambre en el país ni nunca más serán ultrajadas por las naciones. Y sabrán que yo, el Señor, su Dios, estoy con ellos, y que ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice el Señor. Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice el Señor.
EZEQUIEL 34:25-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Haré con ellos una alianza de paz y expulsaré para siempre del país a las fieras salvajes. Habitarán tranquilamente en la estepa y dormirán en los bosques. Los asentaré en torno a mi colina y haré que la lluvia llegue a su tiempo: será una lluvia de bendición. Los árboles del campo darán su fruto y la tierra producirá su cosecha; así estarán tranquilamente en su tierra. Y reconocerán que yo soy el Señor cuando rompa las ataduras de su yugo y los libere de quienes los mantienen esclavizados. Ya no servirán de botín a otras naciones ni los devorarán las bestias salvajes: vivirán tranquilos sin que nadie los atemorice. Les proporcionaré prósperas plantaciones, de modo que ya nadie muera de hambre en el país, ni las naciones vuelvan a ultrajarlos. Y reconocerán que yo soy el Señor, su Dios, y que ellos, los israelitas, son mi pueblo —oráculo del Señor Dios—. Vosotros sois mi rebaño, las ovejas que apaciento, y yo soy vuestro Dios. —Oráculo del Señor Dios.
EZEQUIEL 34:25-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
Estableceré con ellos un pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; habitarán en el desierto con seguridad y dormirán en los bosques. Y daré bendición a ellos y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo: lluvias de bendición serán. El árbol del campo dará su fruto y la tierra dará su fruto. Estarán en su tierra con seguridad, y sabrán que yo soy el Señor, cuando rompa las correas de su yugo y los libre de mano de los que se sirven de ellos. Ya no servirán de botín a otras naciones ni los devorarán las bestias salvajes, sino que habitarán con seguridad y no habrá quien las espante. Prepararé para ellos un plantío de renombre, y nunca más serán consumidos por el hambre en el país ni nunca más serán ultrajadas por las naciones. Y sabrán que yo, el Señor, su Dios, estoy con ellos, y que ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice el Señor. Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice el Señor.
EZEQUIEL 34:25-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Haré con ellos una alianza de paz y expulsaré para siempre del país a las fieras salvajes. Habitarán tranquilamente en la estepa y dormirán en los bosques. Los asentaré en torno a mi colina y haré que la lluvia llegue a su tiempo: será una lluvia de bendición. Los árboles del campo darán su fruto y la tierra producirá su cosecha; así estarán tranquilamente en su tierra. Y reconocerán que yo soy el Señor cuando rompa las ataduras de su yugo y los libere de quienes los mantienen esclavizados. Ya no servirán de botín a otras naciones ni los devorarán las bestias salvajes: vivirán tranquilos sin que nadie los atemorice. Les proporcionaré prósperas plantaciones, de modo que ya nadie muera de hambre en el país, ni las naciones vuelvan a ultrajarlos. Y reconocerán que yo soy el Señor, su Dios, y que ellos, los israelitas, son mi pueblo —oráculo del Señor Dios—. Vosotros sois mi rebaño, las ovejas que apaciento, y yo soy vuestro Dios. —Oráculo del Señor Dios.
EZEQUIEL 34:25-31 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Voy a hacer un pacto con ellas, para asegurarles una vida sosegada. Haré desaparecer las fieras del país, para que mis ovejas puedan vivir tranquilas en campo abierto y puedan dormir en los bosques. “Yo pondré a mis ovejas alrededor de mi monte santo y las bendeciré; les enviaré lluvias de bendición en el tiempo oportuno. Los árboles del campo darán su fruto, la tierra dará sus cosechas y ellas vivirán tranquilas en su propia tierra. Cuando yo libere a mi pueblo de quienes lo han esclavizado, entonces reconocerán que yo soy el Señor. Los pueblos extranjeros no volverán a apoderarse de ellos ni las fieras volverán a devorarlos. Vivirán tranquilos, sin que nadie los asuste. Les daré sembrados fértiles, y no volverán a padecer hambre ni las demás naciones volverán a burlarse de ellos. Entonces reconocerán que yo, el Señor su Dios, estoy con ellos, y que Israel es mi pueblo. Yo, el Señor, lo afirmo. Vosotros sois mis ovejas, las ovejas de mi prado. Yo soy vuestro Dios. Yo, el Señor, lo afirmo.”
EZEQUIEL 34:25-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»”Estableceré con ellas un pacto de paz: haré desaparecer del país a las bestias feroces, para que mis ovejas puedan habitar seguras en el desierto y dormir tranquilas en los bosques. Haré que ellas y los alrededores de mi colina sean una fuente de bendición. Haré caer lluvias de bendición en el tiempo oportuno. Los árboles del campo darán su fruto, la tierra entregará sus cosechas, y ellas vivirán seguras en su propia tierra. Y, cuando yo haga pedazos su yugo y las libere de sus tiranos, entonces sabrán que yo soy el SEÑOR. Ya no volverán a ser presa de las naciones, ni serán devoradas por las fieras. Vivirán seguras y nadie les infundirá temor. Les daré una tierra famosa por sus cosechas. No sufrirán hambre en la tierra, ni tendrán que soportar los insultos de las naciones. Entonces sabrán que yo, el SEÑOR su Dios, estoy con ellos, y que ellos, el pueblo de Israel, son mi pueblo. Yo, el SEÑOR omnipotente, lo afirmo, y afirmo también que yo soy vuestro Dios y que vosotros sois mis ovejas, las ovejas de mi prado”».