EZEQUIEL 33:1-6
EZEQUIEL 33:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor me dirigió la palabra: —Hijo de hombre, habla a tus compatriotas y diles: Supongamos que ordeno a la espada que ataque un país, y la gente de ese país elige a uno de los suyos y lo nombra centinela; y supongamos que este, al ver que la espada se acerca al país, hace sonar el cuerno para alertar a la gente. Si luego resulta que alguien oye el sonido del cuerno, pero no hace caso y la espada acaba con él, solo él será responsable de su muerte. Como oyó el sonido del cuerno y no hizo caso, solo él será responsable de su muerte; en cambio, el que haga caso, salvará su vida. Pero si el centinela ve que la espada se acerca y no hace sonar el cuerno para que la gente se mantenga alerta, si luego la espada mata a alguno de ellos, este morirá por su propia culpa, pero haré responsable de su muerte al centinela.
EZEQUIEL 33:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Vino a mí palabra del Señor: —Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo: Cuando yo traigo espada sobre algún país, el pueblo de ese país escoge a un hombre de su territorio y lo pone por centinela, y cuando él ve venir la espada sobre la tierra, toca la trompeta para advertir al pueblo. Entonces, si alguien al escuchar el sonido de la trompeta no se prepara, y viene la espada y lo mata, él mismo será responsable de su muerte. El sonido de la trompeta oyó, pero no se preparó: su sangre será sobre él; pero el que se prepare, salvará su vida. Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no se prepara, si al venir la espada, hiere a alguno de ellos, este fue tomado por causa de su pecado, pero yo haré responsable de su muerte al centinela.
EZEQUIEL 33:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor me dirigió la palabra: —Hijo de hombre, habla a tus compatriotas y diles: Supongamos que ordeno a la espada que ataque un país, y la gente de ese país elige a uno de los suyos y lo nombra centinela; y supongamos que este, al ver que la espada se acerca al país, hace sonar el cuerno para alertar a la gente. Si luego resulta que alguien oye el sonido del cuerno, pero no hace caso y la espada acaba con él, solo él será responsable de su muerte. Como oyó el sonido del cuerno y no hizo caso, solo él será responsable de su muerte; en cambio, el que haga caso, salvará su vida. Pero si el centinela ve que la espada se acerca y no hace sonar el cuerno para que la gente se mantenga alerta, si luego la espada mata a alguno de ellos, este morirá por su propia culpa, pero haré responsable de su muerte al centinela.
EZEQUIEL 33:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor se dirigió a mí y me dijo: “Tú, hombre, habla a tus compatriotas y diles: ‘Cuando yo envío la guerra a un país, su gente escoge a uno para ponerlo de centinela. Y cuando el centinela ve que los ejércitos enemigos se acercan al país, toca la trompeta y previene a la gente. Si alguien escucha el toque de trompeta y no le hace caso, y los enemigos llegan y lo matan, el culpable de su muerte es él mismo, porque oyó el toque de trompeta, pero no hizo caso; es culpable de su muerte, porque, si hubiera hecho caso, habría salvado su vida. Pero si el centinela ve llegar los ejércitos enemigos y no toca la trompeta para prevenir a la gente, y los enemigos llegan y matan a alguien, este habrá muerto por su pecado, pero yo pediré al centinela cuentas de su muerte.’
EZEQUIEL 33:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El SEÑOR me habló diciendo: «Hijo de hombre, habla con tu pueblo y dile: “Cuando yo envío la guerra a algún país, y la gente de ese país escoge a un hombre y lo pone por centinela, si este ve acercarse al ejército enemigo, toca la trompeta para advertir al pueblo. Entonces, si alguien escucha la trompeta, pero no se da por advertido, y llega la espada y lo mata, él mismo será el culpable de su propia muerte. Como escuchó el sonido de la trompeta, pero no le hizo caso, será responsable de su propia muerte, pues si hubiera estado atento se habría salvado. »”Ahora bien, si el centinela ve que se acerca el enemigo y no toca la trompeta para prevenir al pueblo, y viene la espada y mata a alguien, esa persona perecerá por su maldad, pero al centinela yo le pediré cuentas de esa muerte”.