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ÉXODO 26:1-37

ÉXODO 26:1-37 Reina Valera 2020 (RV2020)

Harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; lo harás con querubines esmeradamente trabajados. La longitud de cada cortina será de doce metros y medio de largo por dos metros de ancho, y todas las cortinas deben medir lo mismo. Cinco cortinas estarán unidas cada una con la otra, y las otras cinco cortinas unidas cada una con la otra. Y harás lazadas de azul en la orilla de la última cortina de la primera unión; lo mismo harás en la orilla de la cortina de la segunda unión. Cincuenta lazadas harás en la primera cortina, y cincuenta lazadas harás en la orilla de la cortina que está en la segunda unión; las lazadas estarán contrapuestas la una a la otra. Harás también cincuenta corchetes de oro, con los que enlazarás las cortinas la una con la otra, de modo que el tabernáculo forme un todo. Harás asimismo cortinas de pelo de cabra para cubrir el tabernáculo; serán once. La longitud de cada cortina será de trece metros y medio de largo por un metro y ochenta centímetros de ancho, y las once cortinas deben medir lo mismo. Unirás cinco cortinas aparte y las otras seis aparte, y doblarás la sexta sobre el frente del tabernáculo. Después harás cincuenta lazadas en la orilla de la cortina, al borde de la unión, y cincuenta lazadas en la orilla de la cortina de la segunda unión. Harás asimismo cincuenta corchetes de bronce, los meterás por las lazadas; y enlazarás las uniones para que se haga una sola cubierta. La parte que sobra de las cortinas de la tienda, la mitad de la cortina que sobra, colgará a espaldas del tabernáculo. Tanto los cuarenta y cinco centímetros sobrantes de un lado de las cortinas de la tienda como los cuarenta y cinco centímetros sobrantes del otro lado de las cortinas, colgarán a uno y otro lado de los costados del tabernáculo, para cubrirlo. Harás también a la tienda una cubierta de pieles de carneros teñidas de rojo, y una cubierta de pieles de tejones encima. Harás además para el tabernáculo tablas de madera de acacia, que estén derechas. Cada tabla medirá cuatro metros y medio de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho. Dos espigas tendrá cada tabla, para unirlas una con otra; así harás todas las tablas del tabernáculo. Harás, pues, las tablas del tabernáculo; veinte tablas al lado del mediodía, al sur. Y harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas y otras dos debajo de la otra para sus dos espigas. Y para el otro lado del tabernáculo, el lado del norte, harás veinte tablas con sus cuarenta basas de plata: dos basas debajo de una tabla y otras dos debajo de la otra. Para el lado posterior del tabernáculo, hacia el occidente, harás seis tablas. Harás además dos tablas para las esquinas del tabernáculo en los dos ángulos posteriores, que se unirán desde abajo, y asimismo se juntarán por su parte alta con un gozne . Así será con las otras dos; serán para las dos esquinas. De modo que serán ocho tablas, con sus basas de plata: dieciséis basas, dos basas debajo de una tabla y otras dos debajo de la otra. Harás también cinco barras de madera de acacia para las tablas de un lado del tabernáculo, cinco barras para las del otro y cinco barras para las del lado posterior del tabernáculo, hacia el occidente. La barra central pasará en medio de las tablas, de un extremo al otro. Recubrirás de oro las tablas, y harás sus argollas de oro para meter por ellas las barras; también recubrirás de oro las barras. Erigirás el tabernáculo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. También harás un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; será hecho de obra primorosa, con querubines. Lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia recubiertas de oro, con capiteles de oro y sobre basas de plata. Pondrás el velo debajo de los corchetes, y allí, detrás del velo, colocarás el arca del testimonio. Así el velo servirá para separar el lugar santo del lugar santísimo. Pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo. Fuera del velo pondrás la mesa, y frente a ella, en el lado sur del tabernáculo, el candelabro. Así quedará la mesa hacia el lado del norte. Harás para la puerta del tabernáculo una cortina de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador. Y harás para la cortina cinco columnas de madera de acacia, las cubrirás de oro, con sus capiteles de oro, y fundirás cinco basas de bronce para ellas.

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ÉXODO 26:1-37 La Palabra (versión española) (BLP)

Harás la Morada con diez cortinas de lino trenzado con púrpura violeta, escarlata y carmesí, y con querubines esmeradamente bordados. Cada cortina medirá catorce metros de largo por dos de ancho; todas las cortinas tendrán las mismas medidas. Cinco cortinas estarán unidas una con otra, y las otras cinco irán empalmadas de igual modo. En cada uno de los bordes de las dos series de cortinas harás unas presillas de púrpura violeta; igualmente harás en el borde de la última cortina del otro grupo. Pon cincuenta presillas en la primera cortina, y otras cincuenta en la última del segundo grupo. Las presillas se corresponderán entre sí. Enlaza un cuerpo de cortinas con el otro mediante cincuenta corchetes de oro, de modo que la Morada forme un todo. Después tejerás con pelo de cabra once cortinas que sirvan de cubierta para la Morada. Todas las cortinas deben medir lo mismo: quince metros de largo por dos de ancho. Empalma cinco cortinas por una parte y las seis restantes por la otra; une la sexta cortina de tal manera que pueda plegarse delante de la entrada de la Morada. Remata los bordes de cada serie de cortinas con cincuenta presillas. Y luego harás cincuenta pasadores de bronce, los meterás por las presillas y así cerrarás la Tienda, formando un todo. Como de las cortinas de la Tienda sobra una parte, la mitad de lo que sobra colgará por la parte posterior de la Morada; y el medio metro de cortina que sobra a ambos lados de la Tienda colgará sobre los costados de la Morada, cubriéndola. También harás para la Tienda una cubierta de pieles de carnero curtidas, y una sobrecubierta de pieles de marsopa. Harás unos tableros de madera de acacia, y los colocarás verticalmente para formar la Morada. Cada tablero tendrá cinco metros de largo, por setenta y cinco centímetros de ancho; y tendrán dos espigas, para ensamblarlos uno con otro. Así deberás hacer con todos los tableros de la Morada. Para el lado de la Morada que mira al sur, harás veinte tableros, y debajo de ellos, colocarás cuarenta basas de plata, dos por cada tablero, para sus dos espigas. Para el otro lado de la Morada, el que mira al norte, prepararás otros veinte tableros con sus cuarenta basas, dos por cada tablero. Y para la parte de la Morada que mira a poniente harás seis tableros, más otros dos tableros para las esquinas posteriores de la Morada. Estarán unidos de abajo arriba hasta la primera argolla. Así quedarán conformadas las dos esquinas de la Morada. En total habrá ocho tableros con sus correspondientes dieciséis basas de plata, dos por tablero. Prepararás también cinco travesaños de madera de acacia para los tableros de un lado de la Morada, y cinco para los del otro lado y cinco más para los tableros de la parte posterior, la que mira al poniente. El travesaño central pasará por entre los tableros, de una punta a otra. Revestirás de oro los tableros; forjarás, también de oro, las argollas para pasar por ellas los travesaños, que estarán igualmente revestidos de oro. Construye la Morada conforme al modelo que te fue mostrado en el monte. Harás, asimismo, un velo de lino trenzado y púrpura violeta, escarlata y carmesí; todo ello esmeradamente realizado, y bordarás en él querubines. Después colgarás el velo sujetándolo con ganchos de oro sobre cuatro columnas de madera de acacia, revestidas de oro, sostenidas por cuatro basas de plata. Colgarás el velo en los ganchos, y allí, detrás del velo, colocarás el Arca del testimonio. El velo os servirá de separación entre el lugar santo y el lugar santísimo. Y colocarás la cubierta sobre el Arca del testimonio en el lugar santísimo. Fuera del velo, situarás la mesa, en el lado norte de la Morada, y el candelabro en el lado sur, frente a la mesa. Para la entrada de la Tienda harás una cortina de lino fino trenzado y púrpura violeta, escarlata y carmesí; esmeradamente recamada. Y para colgar esta cortina prepararás cinco columnas de madera de acacia revestidas de oro lo mismo que sus ganchos, y fundirás en bronce cinco basas para las columnas.

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ÉXODO 26:1-37 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

“Haz el santuario con diez cortinas de lino torcido, tela morada, tela de púrpura y tela roja; borda en ellas artísticamente dos seres alados. Todas estas cortinas deben tener la misma medida: doce metros y medio de largo por dos de ancho. Cose cinco cortinas juntas, una sobre la otra, y lo mismo las otras cinco, y pon ojales de cordón morado en el borde de la primera cortina de un grupo, y también en el borde de la última cortina del otro grupo. Haz cincuenta ojales a la cortina del primer grupo y otros cincuenta a la del segundo, de manera que queden el uno frente al otro. Haz también cincuenta ganchos de oro para enganchar un grupo de cortinas al otro, de modo que el santuario forme un todo. “Haz también once cortinas de pelo de cabra para formar una tienda de campaña que cubra el santuario. Todas estas cortinas deben tener la misma medida: trece metros y medio de largo por dos de ancho. Cose cinco cortinas juntas por una parte y seis por otra, y dobla la sexta cortina por la parte delantera de la tienda de campaña. Haz luego cincuenta ojales en el borde de la cortina que cierra el primer grupo, y otros cincuenta ojales en el borde de la cortina del segundo grupo. Haz también cincuenta ganchos de bronce y engánchalos en los ojales, de modo que la tienda de campaña forme un todo. Y como las cortinas de la tienda serán más largas, la mitad de la parte sobrante quedará colgando a espaldas del santuario. Así el santuario quedará cubierto por el largo sobrante, que colgará por los dos lados: cuarenta y cinco centímetros por un lado y cuarenta y cinco centímetros por el otro. “Haz para la tienda de campaña una cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo, y una cubierta de pieles finas para la parte superior. “Haz unas tablas de madera de acacia para el santuario, y ponlas bien derechas. Cada tabla debe medir cuatro metros y medio de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho, y ha de tener dos espigas, para que cada tabla quede ensamblada con la otra. Haz así todas las tablas del santuario. Harás, pues, veinte tablas para el lado sur, y pondrás cuarenta bases de plata debajo de ellas. Cada tabla tendrá dos bases debajo, para sus dos espigas. “También para el otro lado del santuario, o sea el lado norte, harás veinte tablas con sus cuarenta bases de plata, para que debajo de cada tabla haya dos bases. Para la parte posterior del santuario, o sea el lado oeste, haz seis tablas, y dos tablas más para las esquinas de la parte posterior. Estas tablas deben formar pareja y quedar unidas por la parte de arriba hasta el primer anillo. Así ha de hacerse con las dos tablas para las dos esquinas. Habrá entonces ocho tablas con sus correspondientes dieciséis bases de plata, o sea dos bases debajo de cada tabla. “Haz cinco travesaños de madera de acacia para las tablas de un lado del santuario, otros cinco travesaños para las tablas del otro lado, y cinco travesaños más para las tablas de la parte trasera, la que da al oeste. El travesaño central tiene que pasar de un lado a otro, a la mitad de las tablas. Después recubre de oro las tablas, y hazles argollas de oro para pasar por ellas los travesaños, ya recubiertos de oro. En fin, construye el santuario exactamente igual al modelo que se te mostró en el monte. “Haz un velo de tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino torcido, y borda artísticamente en él dos seres alados. Y luego, con unos ganchos de oro, cuélgalo de cuatro postes de madera de acacia, los cuales estarán recubiertos de oro y montados sobre cuatro bases de plata. Cuelga entonces el velo debajo de los ganchos, y allí, tras el velo, pon el arca del pacto. Así la cortina os servirá de división entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo. Coloca después la tapa sobre el arca del pacto, en el Lugar Santísimo. Pon la mesa fuera del velo, en el lado norte del santuario, y el candelabro en el lado sur, frente a la mesa. “Haz para la entrada de la tienda de campaña una cortina de tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino torcido, bordada artísticamente. Haz también, para la cortina, cinco postes de madera de acacia recubiertos de oro, con sus ganchos de oro, y funde cinco bases de bronce para los postes.

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ÉXODO 26:1-37 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

»Haz el santuario con diez cortinas de lino fino y de lana teñida de púrpura, carmesí y escarlata, con dos querubines artísticamente bordados en ellas. Todas las cortinas deben medir lo mismo, es decir, doce metros y medio de largo por un metro con ochenta centímetros de ancho. »Cose cinco cortinas, uniendo la una con la otra por el borde, y haz lo mismo con las otras cinco. En el borde superior del primer conjunto de cortinas pon unas presillas de lana teñida de púrpura, lo mismo que en el borde del otro conjunto de cortinas. En las cortinas del primer conjunto pon cincuenta presillas, lo mismo que en las cortinas del otro conjunto, de modo que cada presilla tenga su pareja. Haz luego cincuenta ganchos de oro para que las cortinas queden enganchadas una con otra, de modo que el santuario tenga unidad de conjunto. »Haz once cortinas de pelo de cabra para cubrir el santuario a la manera de una tienda de campaña. Todas ellas deben medir lo mismo, es decir, trece metros y medio de largo por un metro con ochenta centímetros de ancho. Cose cinco cortinas en un conjunto, y las otras seis en otro conjunto, doblando la sexta cortina en la parte frontal del santuario. »Haz cincuenta presillas en el borde de la cortina con que termina el primer conjunto, y otras cincuenta presillas en el borde de la cortina con que termina el segundo. Haz luego cincuenta ganchos de bronce y mételos en las presillas para formar el santuario, de modo que este tenga unidad de conjunto. Las diez cortinas tendrán una cortina restante, que quedará colgando a espaldas del santuario. A esta cortina le sobrarán cincuenta centímetros en cada extremo, y con esa parte sobrante se cerrará el santuario. »Haz para el santuario un toldo de piel de carnero, teñido de rojo, y para la parte superior un toldo de piel de delfín. Prepara para el santuario unos tablones de acacia, para que sirvan de pilares. Cada tablón debe medir cuatro metros y medio de largo por setenta centímetros de ancho, y contar con dos ranuras para que cada tablón encaje con el otro. Todos los tablones para el santuario los harás así. Serán veinte los tablones para el lado sur del santuario. »Haz también cuarenta bases de plata para colocarlas debajo de los tablones, dos bases por tablón, para que las dos ranuras de cada tablón encajen en cada base. Para el lado opuesto, es decir, para el lado norte del santuario, prepararás también veinte tablones y cuarenta bases de plata, y pondrás dos bases debajo de cada tablón. Pondrás seis tablones en el lado posterior, que es el lado occidental del santuario, y dos tablones más en las esquinas de ese mismo lado. Estos dos tablones deben ser dobles en la base, quedando unidos por un solo anillo en la parte superior. Haz lo mismo en ambas esquinas, de modo que haya ocho tablones y dieciséis bases de plata, es decir, dos bases debajo de cada tablón. »Prepara también unos travesaños de acacia: cinco para los tablones de un costado del santuario, cinco para los del costado opuesto, y cinco para los del costado occidental, es decir, para la parte posterior. El travesaño central deberá pasar de un extremo al otro, a media altura de los tablones. Recubre de oro los tablones, y haz unos anillos de oro para que los travesaños pasen por ellos. También debes recubrir de oro los travesaños. Erige el santuario ciñéndote al modelo que se te mostró en el monte. »Haz una cortina de púrpura, carmesí, escarlata y lino fino, con querubines artísticamente bordados en ella. Cuélgala con ganchos de oro en cuatro postes de madera de acacia recubiertos de oro, los cuales levantarás sobre cuatro bases de plata. Cuelga de los ganchos la cortina, la cual separará el Lugar Santo del Lugar Santísimo, y coloca el arca del pacto detrás de la cortina. Pon el propiciatorio sobre el arca del pacto, dentro del Lugar Santísimo, y coloca la mesa fuera de la cortina, en el lado norte del santuario. El candelabro lo pondrás frente a la mesa, en el lado sur. »Haz para la entrada del santuario una cortina de púrpura, carmesí, escarlata y lino fino, recamada artísticamente. Para esta cortina prepara cinco postes de acacia recubiertos de oro, con sus respectivos ganchos de oro, y funde para los postes cinco bases de bronce.

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