ÉXODO 25:1-40
ÉXODO 25:1-40 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor habló a Moisés: —Di a los hijos de Israel que recojan para mí una ofrenda. De cualquiera que la dé voluntariamente, de corazón, recogeréis mi ofrenda. Esta es la ofrenda que aceptaréis de ellos: oro, plata, cobre, azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. Me erigirán un santuario, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, así haréis el diseño del tabernáculo y el diseño de todos sus utensilios. Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de un metro y diez centímetros de largo, sesenta y cinco centímetros de ancho, y sesenta y cinco centímetros de alto. La recubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y pondrás encima y alrededor de ella una cornisa de oro. Fundirás para ella cuatro argollas de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos argollas a un lado de ella y dos argollas al otro lado. Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro. Y meterás las varas por las argollas a los lados del arca, para llevar el arca con ellas. Las varas no deben quitarse del arca, sino quedarse en sus argollas. En el arca pondrás el testimonio que yo te daré. Harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de un metro y diez centímetros de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho. Harás también dos querubines de oro; los harás labrados a martillo en los dos extremos del propiciatorio. Harás, pues, un querubín en un extremo, y otro querubín en el otro; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. Los querubines extenderán por encima las alas, y cubrirán con ellas el propiciatorio; estarán el uno frente al otro, con sus rostros dirigidos hacia el propiciatorio. Después pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. Allí me manifestaré a ti, y hablaré contigo desde la parte superior del propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mande para los hijos de Israel. Harás asimismo una mesa de madera de acacia; su longitud será de noventa centímetros de largo por cuarenta y cinco centímetros de ancho, y sesenta y cinco centímetros de alto. La recubrirás de oro puro y le harás una cornisa de oro alrededor. Le harás también una moldura alrededor, de siete centímetros de ancho, y harás alrededor de la moldura una cornisa de oro. Le harás cuatro argollas de oro, que pondrás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. Las argollas estarán debajo de la moldura, y por ellas entrarán las varas para llevar la mesa. Harás las varas de madera de acacia, las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa. Harás también, de oro fino, sus platos, cucharas, jarrones y tazones para la libación. Y pondrás siempre sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí. Harás además un candelabro de oro puro; labrado a martillo se hará el candelabro; su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores serán de lo mismo. Y saldrán seis brazos de sus lados: tres brazos a un lado y tres brazos al otro. Tres copas en forma de flor de almendro en un brazo, una manzana y una flor; y tres copas en forma de flor de almendro en otro brazo, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salen del candelabro. En la caña central del candelabro habrá cuatro copas en forma de flor de almendro, sus manzanas y sus flores. En los seis brazos que salen del candelabro habrá una manzana debajo de cada dos brazos, es decir, tres manzanas para los seis brazos. Sus manzanas y sus brazos serán de una pieza, todo ello una pieza labrada a martillo, de oro puro. Y le harás siete lámparas, que encenderás para que alumbren hacia adelante. También sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro. Para hacer el candelabro y todos sus utensilios emplearás algo más de treinta kilos de oro fino. Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.
ÉXODO 25:1-40 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor dijo a Moisés: —Di a los israelitas que destinen un tributo para mí. Únicamente aceptaréis el tributo de aquellos que lo ofrezcan de corazón. Y estas son las cosas que aceptarás como tributo: oro, plata, cobre, púrpura violeta, escarlata y carmesí, lino fino y pelo de cabra, pieles de carnero curtidas, pieles de marsopa, madera de acacia, aceite para la lámpara, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral. Me erigirán un santuario, y habitaré en medio de ellos. El santuario y todos sus utensilios los realizaréis según el modelo que yo te mostraré. Harás un Arca de madera de acacia, de ciento veinticinco centímetros de largo, por setenta y cinco de ancho y setenta y cinco de alto. La recubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y le pondrás alrededor una moldura también de oro. Fundirás oro para hacer cuatro argollas que colocarás en las cuatro esquinas del Arca; dos a cada lado. Harás también unos varales de madera de acacia, los recubrirás de oro y los meterás por las argollas laterales del Arca, para poder transportarla. Los varales permanecerán metidos dentro de las argollas del Arca y no se sacarán. En el interior del Arca depositarás el testimonio que yo te entregaré. Harás una cubierta de oro puro de ciento veinticinco centímetros de largo, por setenta y cinco de ancho. También harás dos querubines cincelados en oro, para colocarlos en los extremos de la cubierta. Pondrás un querubín en cada extremo, y ambos querubines formarán una sola pieza con ella; los querubines la cubrirán con sus alas extendidas hacia arriba y estarán situados uno frente al otro, mirando al centro de la cubierta. Cerrarás el Arca con la cubierta, no sin antes depositar en su interior el testimonio que yo te entregaré. Allí, sobre la cubierta, entre los dos querubines que están sobre el Arca del testimonio, me manifestaré a ti y te iré dando normas de conducta para los israelitas. Harás una mesa de madera de acacia, de un metro de largo, medio de ancho, y setenta y cinco centímetros de alto. La recubrirás de oro puro y le pondrás alrededor una moldura también de oro. Pondrás alrededor de ella un reborde, como de un palmo de ancho, y en torno a él colocarás una moldura de oro. Después harás cuatro argollas de oro, y se las colocarás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. Las argollas estarán sujetas a la moldura, y por ellas se pasarán los varales para transportar la mesa. Los varales los harás de madera de acacia, los recubrirás de oro y con ellos transportarás la mesa. Harás también platos, copas, jarras y tazones para la libación: todo ello de oro puro. Sobre esta mesa pondrás los panes de la ofrenda, de modo que siempre estén delante de mí. Harás, asimismo, un candelabro de oro puro; todo labrado a cincel. Tanto su basa y fuste, como los cubiletes en forma de flor de almendro, con sus cálices y sus corolas formarán una sola pieza. De sus lados arrancarán seis brazos, tres a cada lado. Cada brazo tendrá tres cubiletes en forma de flor de almendro con cáliz y corola. Así han de ser cada uno de los seis brazos que salen del candelabro; y el fuste del candelabro tendrá también cuatro cubiletes en forma de flor de almendro, cada uno con su cáliz y su corola. Debajo de cada pareja de brazos que salen del candelabro habrá un cáliz. Así quedarán cada uno de los tres pares de brazos que salen del candelabro. Sus cálices y sus brazos formarán una sola pieza, toda ella cincelada en oro puro. Después harás siete lámparas y las pondrás en lo alto del candelabro, dispuestas de manera que alumbren hacia delante. De oro puro serán también sus despabiladeras y sus platillos. Para hacer el candelabro y todos sus accesorios emplea treinta y tres kilos de oro. Hazlo todo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte.
ÉXODO 25:1-40 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Diles a los israelitas que recojan una ofrenda para mí. La recogerán de entre todos los que quieran darla voluntariamente y de corazón; y la ofrenda que recogerán será la siguiente: oro, plata, cobre, tela morada, tela de púrpura, tela roja, lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo, pieles finas, madera de acacia, aceite para lámparas, perfumes para el aceite de consagrar y para el incienso aromático, y piedras de cornalina y otras piedras finas para montarlas en el efod y el pectoral del sumo sacerdote. Y hacedme un santuario para que yo habite entre ellos. Pero ese lugar donde yo he de habitar, y todos sus muebles, tienes que hacerlos exactamente iguales a los que te voy a mostrar. “Haz un arca de madera de acacia, que mida un metro y diez centímetros de largo, sesenta y cinco centímetros de ancho y sesenta y cinco centímetros de alto. Recúbrela de oro puro por dentro y por fuera, y ponle un ribete de oro alrededor. Hazle también cuatro argollas de oro, y pónselas en las cuatro patas, dos a un lado y dos al otro. Haz también varas de madera de acacia, recúbrelas de oro y pásalas por las argollas que están a los costados del arca, para que pueda ser levantada con ellas, y ya no vuelvas a quitarlas; déjalas ahí, en las argollas del arca, y coloca en el arca la ley que te voy a dar. “Haz una tapa de oro puro, que mida un metro y diez centímetros de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho, con dos seres alados de oro labrado a martillo en los dos extremos. La tapa y los seres alados serán de una sola pieza; uno de ellos estará a un extremo de la tapa, y el otro al otro extremo, el uno frente al otro, pero con la cara vuelta hacia la tapa, y sus alas quedarán extendidas por encima de la tapa, cubriéndola con ellas. Coloca después la tapa sobre el arca, y pon dentro del arca la ley que te voy a dar. Allí me encontraré contigo, y desde lo alto de la tapa, de entre los dos seres alados que están sobre el arca del pacto, te haré saber todas mis órdenes para los israelitas. “Haz una mesa de madera de acacia, que mida noventa centímetros de largo, cuarenta y cinco centímetros de ancho y sesenta y cinco centímetros de alto. Recúbrela de oro puro y ponle un ribete de oro alrededor. Hazla con un entrepaño de siete centímetros de ancho, y ponle al entrepaño un ribete de oro; haz también cuatro argollas de oro, y pónselas en las cuatro esquinas que corresponden a las cuatro patas, de tal manera que queden junto al entrepaño, para que se pasen las varas por ellas y se pueda transportar la mesa. Haz de madera de acacia las varas con las que se ha de transportar la mesa, y recúbrelas de oro; y haz de oro puro sus platos, cucharones, jarras y copas para las ofrendas de líquidos. Pon siempre en la mesa, en presencia mía, el pan que se me consagra. “Haz también un candelabro de oro puro, labrado a martillo. Su base, tronco, copas, cálices y pétalos formarán una sola pieza, y de los costados le saldrán seis brazos, tres de un lado y tres del otro. Cada uno de los seis brazos que salen del tronco del candelabro tendrá tres copas en forma de flor de almendro, con su cáliz y sus pétalos, y el tronco mismo tendrá cuatro copas, también en forma de flor de almendro, con su cáliz y sus pétalos. Cada uno de los tres pares de brazos que salen del candelabro tendrá un cáliz en su parte inferior. Los cálices y los brazos formarán una sola pieza con el candelabro, el cual ha de ser de oro puro labrado a martillo. Hazle también siete lámparas, y colócalas de tal modo que alumbren hacia el frente; y que sus tenazas y platillos sean también de oro puro. Usa treinta y tres kilos de oro puro para hacer el candelabro y todos sus utensilios, y presta atención para hacerlos iguales a los modelos que se te mostraron en el monte.
ÉXODO 25:1-40 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El SEÑOR habló con Moisés y le dijo: «Ordena a los israelitas que me traigan una ofrenda. La deben presentar todos los que sientan deseos de traérmela. Como ofrenda se les aceptará lo siguiente: oro, plata, bronce, lana teñida de púrpura, carmesí y escarlata; lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo, pieles de delfín, madera de acacia, aceite para las lámparas, especias para aromatizar el aceite de la unción y el incienso, y piedras de ónice y otras piedras preciosas para adornar el efod y el pectoral del sacerdote. Después me harán un santuario, para que yo habite entre vosotros. El santuario y todo su mobiliario deberán ser una réplica exacta del modelo que yo te mostraré. »Haz un arca de madera de acacia, de un metro con diez centímetros de largo, setenta centímetros de ancho y setenta centímetros de alto. Recúbrela de oro puro por dentro y por fuera, y ponle en su derredor una moldura de oro. Funde cuatro anillos de oro para colocarlos en sus cuatro patas, dos en cada costado. Prepara luego unas varas de madera de acacia, y recúbrelas de oro. Introduce las varas en los anillos que van a los costados del arca, para transportarla. Deja las varas en los anillos del arca, y no las saques de allí, y pon dentro del arca la ley que voy a entregarte. »Haz un propiciatorio de oro puro, de un metro con diez centímetros de largo por setenta centímetros de ancho, y también dos querubines de oro labrado a martillo, para los dos extremos del propiciatorio. En cada uno de los extremos irá un querubín. Hazlos de modo que formen una sola pieza con el propiciatorio. »Los querubines deberán tener las alas extendidas por encima del propiciatorio, y cubrirlo con ellas. Quedarán el uno frente al otro, mirando hacia el propiciatorio. »Coloca el propiciatorio encima del arca, y pon dentro de ella la ley que voy a entregarte. Yo me reuniré allí contigo en medio de los dos querubines que están sobre el arca del pacto. Desde la parte superior del propiciatorio te daré todas las instrucciones que habrás de comunicarles a los israelitas. »Haz una mesa de madera de acacia, de noventa centímetros de largo por cuarenta y cinco de ancho y setenta de alto. Recúbrela de oro puro, y ponle en su derredor una moldura de oro. Haz también un reborde de veinte centímetros de ancho, y una moldura de oro para ponerla alrededor del reborde. »Haz cuatro anillos de oro para la mesa, y sujétalos a sus cuatro esquinas, donde van las cuatro patas. Los anillos deben quedar junto al reborde, a fin de que por ellos pasen las varas para transportar la mesa. »Esas varas deben ser de madera de acacia, y estar recubiertas de oro. También deben ser de oro puro sus platos y sus bandejas, así como sus jarras y tazones para verter las ofrendas. Sobre la mesa pondrás el pan de la Presencia, para que esté ante mí siempre. »Haz un candelabro de oro puro labrado a martillo. Su base, su tallo y sus copas, cálices y flores, formarán una sola pieza. Seis de sus brazos se abrirán a los costados, tres de un lado y tres del otro. Cada uno de los seis brazos del candelabro tendrá tres copas en forma de flor de almendro, con cálices y pétalos. El candelabro mismo tendrá cuatro copas en forma de flor de almendro, con cálices y pétalos. Cada uno de los tres pares de brazos tendrá un cáliz en la parte inferior, donde se unen con el tallo del candelabro. Los cálices y los brazos deben formar una sola pieza con el candelabro, y ser de oro puro labrado a martillo. »Hazle también sus siete lámparas, y colócalas de tal modo que alumbren hacia el frente. Sus despabiladeras y braseros deben ser de oro puro. Para hacer el candelabro y todos estos accesorios se usarán treinta y tres kilos de oro puro. »Procura que todo esto sea una réplica exacta de lo que se te mostró en el monte.