ÉXODO 14:28-31
ÉXODO 14:28-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
pues al volver las aguas, cubrieron los carros, la caballería y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó ni uno de ellos. En cambio, los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, y las aguas eran como un muro a su derecha y a su izquierda. Así salvó el Señor aquel día a Israel de manos de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. Al ver Israel aquella gran gesta que el Señor había ejecutado contra los egipcios, el pueblo tuvo temor del Señor, y depositó su confianza en el Señor y en su siervo Moisés.
ÉXODO 14:28-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Las aguas, al juntarse, engulleron carros y caballería, y a todo el ejército del faraón que había entrado en el mar en persecución de los israelitas. No se salvó ni uno. Los israelitas, en cambio, cruzaron el mar por tierra seca, mientras las aguas formaban para ellos una muralla a derecha e izquierda. Aquel día el Señor salvó a Israel del poder de los egipcios. Los israelitas pudieron ver los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar, reconociendo el gran poder desplegado por el Señor contra los egipcios. El pueblo veneró al Señor y depositó su confianza en él y en Moisés, su siervo.
ÉXODO 14:28-31 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Al volver el agua a su estado normal, cubrió los carros y la caballería y todo el ejército que había entrado en el mar para perseguir a los israelitas. Ni un solo soldado del faraón quedó vivo. Sin embargo, los israelitas cruzaron el mar por tierra seca, entre dos murallas de agua, una a la derecha y otra a la izquierda. Aquel día el Señor salvó a los israelitas del poder de los egipcios, y los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar. Al ver los israelitas el gran poder que el Señor había desplegado contra Egipto, mostraron reverencia ante el Señor y tuvieron confianza en él y en su siervo Moisés.
ÉXODO 14:28-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Al recobrar las aguas su estado normal, se tragaron todos los carros y jinetes del faraón, y a todo el ejército que había entrado al mar para perseguir a los israelitas. Ninguno de ellos quedó con vida. Los israelitas, sin embargo, cruzaron el mar sobre tierra seca, pues para ellos el mar formó una muralla de agua a la derecha y otra a la izquierda. En ese día el SEÑOR salvó a Israel del poder de Egipto. Los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios tendidos a la orilla del mar. Y al ver los israelitas el gran poder que el SEÑOR había desplegado en contra de los egipcios, temieron al SEÑOR y creyeron en él y en su siervo Moisés.