ÉXODO 12:21-28
ÉXODO 12:21-28 Reina Valera 2020 (RV2020)
Moisés convocó a todos los ancianos de Israel y les dijo: —Id a escoger un cordero por familia, y sacrificadlo para celebrar la pascua. Tomad un manojo de hisopo, mojadlo en la sangre que estará en un recipiente, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el recipiente. Que ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana, pues el Señor pasará y herirá a los egipcios, y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará el Señor de largo por aquella puerta, y no dejará entrar al exterminador en vuestras casas para herir. Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Cuando entréis en la tierra que el Señor os dará, como prometió, también guardaréis este rito. Y cuando os pregunten vuestros hijos: «¿Qué significa este rito?», vosotros responderéis: «Es el sacrificio de la Pascua del Señor, que pasó sin detenerse en las casas de los israelitas en Egipto, cuando hirió de muerte a los egipcios y protegió a nuestras familias». Entonces el pueblo se inclinó y adoró. Luego los hijos de Israel fueron e hicieron puntualmente tal como el Señor había mandado a Moisés y a Aarón.
ÉXODO 12:21-28 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Moisés mandó llamar a todos los ancianos israelitas y les dijo: “Id y tomad un cordero o un cabrito para vuestras familias, y matadlo para celebrar la Pascua. La sangre debe quedar en una palangana; tomad después un manojo de ramas de hisopo, mojadlo en la sangre y untad con ella todo el marco de la puerta de la casa. Ninguno de vosotros debe salir de su casa antes del amanecer. Cuando el Señor pase para herir de muerte a los egipcios, verá la sangre por todo el marco de la puerta y pasará de largo por esa casa. Así el Señor no dejará que el destructor entre en vuestras casas. Esta orden la respetaréis vosotros y vuestros descendientes, como una ley eterna. Cuando hayáis entrado ya en la tierra que el Señor os va a dar, tal como lo ha prometido, seguiréis celebrando esta ceremonia. Y cuando vuestros hijos os pregunten: ‘¿Qué significa esta ceremonia?’, les contestaréis: ‘Este animal se sacrifica en la Pascua, en honor del Señor. Cuando él hirió de muerte a los egipcios, pasó de largo por las casas de los israelitas que vivían en Egipto, y así salvó a nuestras familias.’ ” Entonces los israelitas se inclinaron en actitud de adoración, y luego fueron e hicieron todo tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés y Aarón.
ÉXODO 12:21-28 La Palabra (versión española) (BLP)
Moisés convocó a todos los ancianos de Israel y les dijo: —Id a escoger un cordero por familia, e inmoladlo para celebrar la Pascua. Después tomad un manojo de hisopo, empapadlo en la sangre del animal recogida en un recipiente, y untad con ella el dintel y las dos jambas de la puerta. Que nadie salga de su casa hasta la mañana siguiente. Porque el Señor pasará hiriendo de muerte a los egipcios, y cuando vea la sangre en el dintel y en las dos jambas, pasará sin detenerse en aquella puerta y no dejará que el exterminador entre en vuestras casas para matar. Obedeced este mandato del Señor como una ley perpetua para vosotros y para vuestros hijos. Cuando entréis en la tierra que el Señor os va a dar, tal como lo ha prometido, seguiréis manteniendo este rito. Y cuando vuestros hijos os pregunten: «¿Qué significa este rito?», les responderéis: «Es el sacrificio de la Pascua en honor del Señor, que pasó sin detenerse en las casas de los israelitas en Egipto, cuando hirió de muerte a los egipcios y protegió a nuestras familias». Entonces los israelitas se postraron en actitud de adoración. Luego hicieron lo que el Señor había ordenado a Moisés y Aarón.
ÉXODO 12:21-28 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Convocó entonces Moisés a todos los ancianos israelitas, y les dijo: «Id en seguida a vuestros rebaños, escoged el cordero para vuestras respectivas familias, y matadlo para celebrar la Pascua. Tomad luego un manojo de hisopo, mojadlo en la sangre recogida en la palangana, untad de sangre el dintel y los dos postes de la puerta, ¡y no salgáis ninguno de vosotros de vuestra casa hasta la mañana siguiente! Cuando el SEÑOR pase por el país para herir de muerte a los egipcios, verá la sangre en el dintel y en los postes de la puerta y pasará de largo por esa casa. No permitirá el SEÑOR que el ángel exterminador entre en vuestras casas y os hiera. »Obedeced estas instrucciones. Será una ley perpetua para vosotros y para vuestros hijos. Cuando entréis en la tierra que el SEÑOR ha prometido daros, vosotros seguiréis celebrando esta ceremonia. Y cuando vuestros hijos os pregunten: “¿Qué significa para vosotros esta ceremonia?”, les responderéis: “Este sacrificio es la Pascua del SEÑOR, que en Egipto pasó de largo por las casas israelitas. Hirió de muerte a los egipcios, pero a nuestras familias les salvó la vida”». Al oír esto, los israelitas se inclinaron y adoraron al SEÑOR, y fueron y cumplieron al pie de la letra lo que el SEÑOR les había ordenado a Moisés y a Aarón.