ESTER 1:20-22
ESTER 1:20-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
El decreto que dicte el rey será conocido en todo su reino, aunque es grande, y todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor. Agradó esta palabra al rey y a los príncipes, e hizo el rey conforme al consejo de Memucán, pues envió cartas a todas las provincias del reino, a cada provincia conforme a su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, para ordenar que todo hombre afirmara su autoridad en su casa; y que se publicara esto en la lengua de cada pueblo.
ESTER 1:20-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando este decreto real sea conocido en todo tu vasto imperio, todas las mujeres respetarán a sus maridos, independientemente de su condición social. La propuesta agradó al rey y a sus oficiales; así que el rey llevó a cabo la sugerencia de Mamucán. Envió cartas por todas las provincias del reino, a cada provincia según su escritura y a cada pueblo según su lengua, ordenando que el marido fuese el señor de su casa y que en ella se hablase la lengua del marido.
ESTER 1:20-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Este decreto real deberá darse a conocer en todo el reino, y así todas las mujeres respetarán a sus maridos cualquiera que sea la posición social que ellos tengan. La idea de Memucán pareció bien al rey y a los miembros del consejo real, y el rey la llevó a la práctica. Envió cartas a todas las provincias de su reino, escritas en la lengua y la escritura propias de cada provincia y pueblo de su imperio, ordenando en ellas que los maridos mantuvieran su autoridad en sus casas y hablasen como mejor les pareciera.
ESTER 1:20-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Así, cuando el edicto real se dé a conocer por todo su inmenso reino, todas las mujeres respetarán a sus esposos, desde los más importantes hasta los menos importantes». Al rey y a sus funcionarios les pareció bien ese consejo, de modo que el rey hizo lo que había propuesto Memucán: envió cartas por todo el reino, a cada provincia en su propia escritura y a cada pueblo en su propio idioma, proclamando en la lengua de cada pueblo que todo hombre debe ejercer autoridad sobre su familia.