EFESIOS 5:3-13
EFESIOS 5:3-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero vosotros debéis comportaros como corresponde a los creyentes; por eso, ni siquiera habléis de inmoralidad sexual ni de ninguna clase de impureza o de avaricia. Tampoco digáis obscenidades, ni tonterías, ni palabras groseras, porque estas cosas no convienen; más bien, dad gracias a Dios. Sabéis muy bien que ningún inmoral o inmundo o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con ideas falsas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los que no lo obedecen. Por tanto no seáis sus cómplices. En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; vivid como hijos de luz, porque el fruto del Espíritu se manifiesta en bondad, justicia y verdad, y comprobad lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien denunciadlas, pues hasta vergüenza da decir lo que ellos hacen en secreto. Pero cuando todas las cosas se exponen a la luz, quedan al descubierto, porque la luz lo descubre todo.
EFESIOS 5:3-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Y en cuanto a la lujuria, a cualquier clase de impureza o a la avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros. Así deben comportarse los creyentes. Y lo mismo digo de las obscenidades, conversaciones estúpidas o indecentes, cosas todas que están fuera de lugar; lo vuestro es dar gracias a Dios. Tened bien entendido que ningún lujurioso, ningún indecente, ningún avaro —la avaricia es una especie de idolatría—, tendrá parte en la herencia del reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con palabras falaces. Estas son precisamente las cosas que encienden la ira de Dios sobre quienes se niegan a obedecerle. ¿Queréis también vosotros ser cómplices suyos? En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz al estar unidos al Señor. Portaos como hijos de la luz, cuyos frutos son la bondad, la rectitud y la verdad. Haced lo que agrada al Señor y no toméis parte en las estériles acciones de quienes pertenecen al mundo de las tinieblas; desenmascarad, más bien, esas acciones, pues hasta vergüenza da decir lo que esos tales hacen a escondidas. Pero todo cuanto ha sido desenmascarado por la luz, queda al descubierto
EFESIOS 5:3-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vosotros, que pertenecéis al pueblo santo, ni siquiera debéis hablar de inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o de avaricia. No digáis indecencias, tonterías ni groserías, porque estas cosas no convienen. Antes bien, alabad a Dios. Porque ya sabéis que quien comete inmoralidades sexuales, o hace cosas impuras, o es avaro (que es una especie de idolatría), no puede tener parte en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con palabras huecas, porque precisamente por tales cosas viene el terrible castigo de Dios sobre aquellos que no le obedecen. No tengáis, pues, parte alguna con ellos. Antes vivíais en la oscuridad, pero ahora, estando unidos al Señor, vivís en la luz. Conducíos como quienes pertenecen a la luz, pues la luz produce toda una cosecha de bondad, rectitud y verdad. Procurad hacer lo que agrada al Señor. No participéis en las obras inútiles de los que pertenecen a la oscuridad, sino sacadlas a la luz. Pues hasta vergüenza da hablar de lo que ellos hacen en secreto; pero cuando la luz pone todas las cosas al descubierto, quedan en claro
EFESIOS 5:3-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Entre vosotros ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios. Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias. Porque podéis estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con argumentos vanos, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. Así que no os hagáis cómplices de ellos. Porque antes erais oscuridad, pero ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) y comprobad lo que agrada al Señor. No tengáis nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denunciadlas, porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto. Pero todo lo que la luz pone al descubierto se hace visible