EFESIOS 5:1-5
EFESIOS 5:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Puesto que sois hijos amados de Dios, procurad pareceros a él y haced del amor la norma de vuestra vida, pues también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Y en cuanto a la lujuria, a cualquier clase de impureza o a la avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros. Así deben comportarse los creyentes. Y lo mismo digo de las obscenidades, conversaciones estúpidas o indecentes, cosas todas que están fuera de lugar; lo vuestro es dar gracias a Dios. Tened bien entendido que ningún lujurioso, ningún indecente, ningún avaro —la avaricia es una especie de idolatría—, tendrá parte en la herencia del reino de Cristo y de Dios.
EFESIOS 5:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vosotros, como hijos amados de Dios, procurad ser como él. Conducíos con amor, lo mismo que Cristo nos amó y se entregó a sí mismo para ser sacrificado por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Vosotros, que pertenecéis al pueblo santo, ni siquiera debéis hablar de inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o de avaricia. No digáis indecencias, tonterías ni groserías, porque estas cosas no convienen. Antes bien, alabad a Dios. Porque ya sabéis que quien comete inmoralidades sexuales, o hace cosas impuras, o es avaro (que es una especie de idolatría), no puede tener parte en el reino de Cristo y de Dios.
EFESIOS 5:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por tanto, imitad a Dios, como hijos muy amados, y llevad una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. Entre vosotros ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios. Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias. Porque podéis estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.