EFESIOS 5:1-10
EFESIOS 5:1-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Puesto que sois hijos amados de Dios, procurad pareceros a él y haced del amor la norma de vuestra vida, pues también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Y en cuanto a la lujuria, a cualquier clase de impureza o a la avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros. Así deben comportarse los creyentes. Y lo mismo digo de las obscenidades, conversaciones estúpidas o indecentes, cosas todas que están fuera de lugar; lo vuestro es dar gracias a Dios. Tened bien entendido que ningún lujurioso, ningún indecente, ningún avaro —la avaricia es una especie de idolatría—, tendrá parte en la herencia del reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con palabras falaces. Estas son precisamente las cosas que encienden la ira de Dios sobre quienes se niegan a obedecerle. ¿Queréis también vosotros ser cómplices suyos? En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz al estar unidos al Señor. Portaos como hijos de la luz, cuyos frutos son la bondad, la rectitud y la verdad. Haced lo que agrada al Señor
EFESIOS 5:1-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y vivid en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Pero vosotros debéis comportaros como corresponde a los creyentes; por eso, ni siquiera habléis de inmoralidad sexual ni de ninguna clase de impureza o de avaricia. Tampoco digáis obscenidades, ni tonterías, ni palabras groseras, porque estas cosas no convienen; más bien, dad gracias a Dios. Sabéis muy bien que ningún inmoral o inmundo o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con ideas falsas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los que no lo obedecen. Por tanto no seáis sus cómplices. En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; vivid como hijos de luz, porque el fruto del Espíritu se manifiesta en bondad, justicia y verdad, y comprobad lo que es agradable al Señor.
EFESIOS 5:1-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vosotros, como hijos amados de Dios, procurad ser como él. Conducíos con amor, lo mismo que Cristo nos amó y se entregó a sí mismo para ser sacrificado por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Vosotros, que pertenecéis al pueblo santo, ni siquiera debéis hablar de inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o de avaricia. No digáis indecencias, tonterías ni groserías, porque estas cosas no convienen. Antes bien, alabad a Dios. Porque ya sabéis que quien comete inmoralidades sexuales, o hace cosas impuras, o es avaro (que es una especie de idolatría), no puede tener parte en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con palabras huecas, porque precisamente por tales cosas viene el terrible castigo de Dios sobre aquellos que no le obedecen. No tengáis, pues, parte alguna con ellos. Antes vivíais en la oscuridad, pero ahora, estando unidos al Señor, vivís en la luz. Conducíos como quienes pertenecen a la luz, pues la luz produce toda una cosecha de bondad, rectitud y verdad. Procurad hacer lo que agrada al Señor.
EFESIOS 5:1-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por tanto, imitad a Dios, como hijos muy amados, y llevad una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. Entre vosotros ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios. Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias. Porque podéis estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con argumentos vanos, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. Así que no os hagáis cómplices de ellos. Porque antes erais oscuridad, pero ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) y comprobad lo que agrada al Señor.