EFESIOS 4:21-25
EFESIOS 4:21-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
si en verdad lo habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos de la vieja naturaleza, que está corrompida por los deseos engañosos, renovad espiritualmente vuestra mente, y revestíos de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por eso, desechad la mentira, hablad la verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros.
EFESIOS 4:21-25 La Palabra (versión española) (BLP)
Porque sin duda os han hablado de él y, en conformidad con la auténtica doctrina de Jesús, se os ha enseñado como cristianos a renunciar a la antigua conducta, a la vieja condición humana corrompida por la seducción del placer. Así que dad lugar a la renovación espiritual de vuestra mente y revestíos de la nueva criatura, creada a imagen de Dios en orden a una vida verdaderamente recta y santa. Así que desterrad la mentira y que cada uno sea sincero con su prójimo ya que somos miembros los unos de los otros.
EFESIOS 4:21-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
si es que realmente oísteis acerca de él; esto es, si de Jesús aprendisteis en qué consiste la verdad. En cuanto a vuestra antigua manera de vivir, despojaos de vuestra vieja naturaleza, que está corrompida por los malos deseos engañosos. Debéis renovaros en vuestra mente y en vuestro espíritu, y revestiros de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se manifiesta en una vida recta y pura, fundada en la verdad. Por lo tanto no mintáis más, sino que cada uno sea veraz cuando hable con su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.
EFESIOS 4:21-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
si de veras se os habló y enseñó de Jesús según la verdad que está en él. Con respecto a la vida que antes llevabais, se os enseñó que debíais quitaros el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de vuestra mente; y poneros el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad. Por lo tanto, dejando la mentira, hablad cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.