EFESIOS 4:11-18
EFESIOS 4:11-18 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los creyentes para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Así ya no seremos niños fluctuantes, arrastrados para todos lados por todo viento de doctrina y por aquellos que para engañar emplean con astucia las artimañas del error. Más bien, al seguir la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien articulado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la función propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Así que esto os digo y os pido en el Señor: que ya no viváis como los gentiles, que viven de acuerdo a su mente vacía, con el entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por su ignorancia y por la dureza de su corazón.
EFESIOS 4:11-18 La Palabra (versión española) (BLP)
Él es quien a unos ha hecho apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. Capacita así a los creyentes para que desempeñen su ministerio y construyan el cuerpo de Cristo hasta que todos alcancemos la unidad propia de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios; hasta que seamos personas cabales; hasta que alcancemos, en madurez y plenitud, la talla de Cristo. Dejemos, pues, de ser niños zarandeados por las olas y arrastrados a la deriva por cualquier doctrina seductora, a merced de esa gente maestra en las artimañas del error. Vivamos, en cambio, con autenticidad en el amor y esforcémonos por crecer en todo, puesta la mira en aquel que es la cabeza: Cristo. Él es quien hace que el cuerpo entero, bien ensamblado y unido mediante el conjunto de ligamentos que lo alimentan según la actividad propia de cada miembro, vaya creciendo como tal cuerpo de modo que se construya a sí mismo en el amor. Esto es, pues, lo que os digo y os recomiendo en nombre del Señor: ¡No os comportéis más como los paganos, dejándoos llevar por sus criterios sin consistencia! Ellos tienen la inteligencia embotada y viven lejos de Dios, por cuanto son ignorantes y duros de corazón.
EFESIOS 4:11-18 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Y él mismo concedió a unos ser apóstoles, y a otros, profetas; a otros anunciar el evangelio, y a otros ser pastores y maestros. Así preparó a los suyos para un acto de servicio, para la edificación del cuerpo de Cristo hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios. De ese modo alcanzaremos la edad y el desarrollo que corresponden a la plena madurez de Cristo. Ya no seremos como niños, que cambian fácilmente de parecer y son arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza hasta dejarse engañar por gente astuta que anda por caminos equivocados. Antes bien, diciendo la verdad con amor debemos crecer en todo hacia Cristo, que es la cabeza del cuerpo. Y por Cristo el cuerpo entero se ajusta y se liga bien mediante la unión de todas sus partes; y cuando cada parte funciona bien, todo el cuerpo va creciendo y edificándose en amor. Así pues, en el nombre del Señor os digo y encargo que no viváis más como los paganos, que viven de acuerdo con sus vanos pensamientos y tienen oscurecido el entendimiento. No gozan de la vida que procede de Dios, porque son ignorantes a causa de lo insensible de su corazón.
EFESIOS 4:11-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo. De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo. Así ya no seremos niños, zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas. Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro. Así que os digo esto y os insisto en el Señor: no viváis más con pensamientos frívolos como los paganos. A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, estos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios.