DEUTERONOMIO 8:12-18
DEUTERONOMIO 8:12-18 La Palabra (versión española) (BLP)
No suceda que cuando hayas comido hasta saciarte, cuando hayas construido confortables casas en que habitar, cuando se multipliquen tus vacas y ovejas, y tu oro y plata sean abundantes y se acrecienten todas tus riquezas, te envanezcas y te olvides del Señor tu Dios, que te liberó de la esclavitud de Egipto; que te hizo caminar por aquel desierto inmenso y espantoso habitado por serpientes venenosas y escorpiones; que en esa tierra reseca y sedienta hizo brotar de la dura roca agua para ti; que te alimentó en el desierto con el maná, un alimento que no conocieron tus antepasados. El Señor te afligió y te probó, para al final hacerte dichoso. Que no se te ocurra pensar: «He alcanzado esta prosperidad gracias a mi esfuerzo y mis propios medios». Recuerda que ha sido el Señor tu Dios quien te ha dado las fuerzas para obtener esa prosperidad; así ha confirmado hoy la alianza que juró a tus antepasados.
DEUTERONOMIO 8:12-18 Reina Valera 2020 (RV2020)
no suceda que comas y te sacies, edifiques buenas casas y las habites, y así, cuando tus vacas y tus ovejas aumenten, la plata y el oro se te multipliquen y todo lo que tengas se acreciente, se ensoberbezca tu corazón y te olvides del Señor, tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de esclavitud; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes venenosas y de escorpiones; que en una tierra de sed y sin agua te sacó agua de la roca del pedernal; que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, te afligió y te probó, para a la postre hacerte bien, y entonces digas en tu corazón: «Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza»; acuérdate más bien del Señor, tu Dios, porque él es quien te da el poder para adquirir las riquezas, a fin de confirmar el pacto que juró a tus padres, como lo hace hoy.
DEUTERONOMIO 8:12-18 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando hayáis comido y estéis satisfechos, y viváis en las buenas casas que hayáis construido, y veáis que vuestras vacas y ovejas han aumentado, lo mismo que vuestro oro y vuestra plata y todas vuestros propiedades, no os llenéis de orgullo ni os olvidéis del Señor vuestro Dios, que os sacó de Egipto, donde erais esclavos; que os hizo marchar por el grande y terrible desierto, lleno de serpientes venenosas y escorpiones, y donde no había agua. Pero él sacó agua de una dura roca y os dio de beber, y en el desierto os alimentó con maná, comida que vuestros antepasados no habían conocido, para humillaros y poneros a prueba, y para vuestro propio bien a fin de cuentas. “No se os ocurra pensar: ‘Toda esta riqueza la hemos ganado con nuestro propio esfuerzo.’ Debéis acordaros del Señor vuestro Dios, ya que ha sido él quien os ha dado las fuerzas para adquirirla, cumpliendo así con vosotros el pacto que antes había hecho con vuestros antepasados.
DEUTERONOMIO 8:12-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Y cuando hayas comido y te hayas saciado, cuando hayas edificado casas cómodas y las habites, cuando se hayan multiplicado tus ganados y tus rebaños, y hayan aumentado tu plata y tu oro y sean abundantes tus riquezas, no te vuelvas orgulloso ni olvides al SEÑOR tu Dios, quien te sacó de Egipto, la tierra donde viviste como esclavo. El SEÑOR te guio a través del vasto y horrible desierto, esa tierra reseca y sedienta, llena de serpientes venenosas y escorpiones; te dio el agua que hizo brotar de la más dura roca; en el desierto te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados. Así te humilló y te puso a prueba, para que a fin de cuentas te fuera bien. No se te ocurra pensar: “Esta riqueza es fruto de mi poder y de la fuerza de mis manos”. Recuerda al SEÑOR tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados.