DEUTERONOMIO 33:26-29
DEUTERONOMIO 33:26-29 Reina Valera 2020 (RV2020)
No hay como el Dios de Jesurún, quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda, y sobre las nubes con su grandeza. El eterno Dios es tu refugio y sus brazos eternos son tu apoyo. Él echó al enemigo delante de ti, y dijo: «¡Destruye!». Israel habitará confiado, la fuente de Jacob habitará sola en tierra de grano y de vino; hasta sus cielos destilarán rocío. ¡Dichoso tú, Israel! ¿Quién como tú, pueblo salvado por el Señor? Él es tu escudo protector, la espada de tu triunfo. Así que tus enemigos serán humillados, y tú pisotearás sus lugares altos.
DEUTERONOMIO 33:26-29 La Palabra (versión española) (BLP)
No hay nadie comparable al Dios de Jesurún, que cabalga lleno de majestad sobre las nubes del cielo para venir en tu ayuda. El Dios eterno es tu refugio, por siempre te sostiene entre sus brazos; expulsa de tu presencia al enemigo y te ordena que lo destruyas. ¡Vive seguro, Israel! ¡Habita sin enemigos, estirpe de Jacob! Tu tierra está llena de trigo y de mosto, tus cielos destilan rocío. ¡Dichoso tú, Israel! ¿Quién como tú, pueblo rescatado por el Señor? Él es tu escudo protector, él es tu espada victoriosa. Tus enemigos te adularán, pero tú pisotearás sus espaldas.
DEUTERONOMIO 33:26-29 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Nada es comparable al Dios de Jesurún, que cabalga con majestad sobre las nubes del cielo para venir en tu ayuda. El Dios eterno es tu refugio, su eterno poder es tu apoyo; hizo huir de tu presencia al enemigo, y a ti te ordenó destruirlo. Israel vivirá confiado; sus descendientes vivirán en paz. En sus tierras habrá trigales y viñedos, y nunca les faltará lluvia del cielo. Dichoso tú, Israel, ¿quién se te puede comparar? El Señor mismo te ha salvado; él te protege y te ayuda, ¡él es tu espada victoriosa! Tus enemigos se rendirán ante ti y tú aplastarás su orgullo.”
DEUTERONOMIO 33:26-29 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»No hay nadie como el Dios de Jesurún, que para ayudarte cabalga en los cielos, entre las nubes, con toda su majestad. El Dios eterno es tu refugio; por siempre te sostiene entre sus brazos. Expulsará de tu presencia al enemigo y te ordenará que lo destruyas. ¡Vive seguro, Israel! ¡Habita sin enemigos, fuente de Jacob! Tu tierra está llena de trigo y de mosto; tus cielos destilan rocío. ¡Sonríele a la vida, Israel! ¿Quién como tú, pueblo rescatado por el SEÑOR? Él es tu escudo y tu ayuda; él es tu espada victoriosa. Tus enemigos se doblegarán ante ti; sus espaldas te servirán de tapete».