DEUTERONOMIO 30:11-14
DEUTERONOMIO 30:11-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Este mandamiento que hoy te ordeno obedecer no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance. No está arriba en el cielo, para que preguntes: “¿Quién subirá al cielo por nosotros, para que nos lo traiga, y así podamos escucharlo y obedecerlo?” Tampoco está más allá del océano, para que preguntes: “¿Quién cruzará por nosotros hasta el otro lado del océano, para que nos lo traiga, y así podamos escucharlo y obedecerlo?” ¡No! La palabra está muy cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón, para que la obedezcas.
DEUTERONOMIO 30:11-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos de ti. No está en el cielo, para que digas: «¿Quién subirá por nosotros al cielo, nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos?». Ni está al otro lado del mar, para que digas: «¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos?». Pues muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
DEUTERONOMIO 30:11-14 La Palabra (versión española) (BLP)
Este mandamiento que yo te prescribo hoy no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance. No está en el cielo, para que preguntes: «¿Quién puede subir al cielo por nosotros para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?». Tampoco está más allá de los mares, para que preguntes: «¿Quién cruzará por nosotros hasta el otro lado de los mares, para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?». La palabra está muy cerca de ti, la tienes en tu boca y en tu corazón, para que puedas cumplirla.
DEUTERONOMIO 30:11-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Este mandamiento que hoy os doy no es demasiado difícil para vosotros ni está fuera de vuestro alcance. No está en el cielo, para que se diga: ‘¿Quién puede subir al cielo por nosotros para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?’ Tampoco está al otro lado del mar, para que se diga: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros, para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?’ Al contrario, el mandamiento está muy cerca de vosotros; está en vuestros labios y en vuestro pensamiento, para que podáis cumplirlo.