Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

DEUTERONOMIO 3:12-22

DEUTERONOMIO 3:12-22 Reina Valera 2020 (RV2020)

Esta tierra que heredamos en aquel tiempo, desde Aroer, que está junto al arroyo de Arnón, hasta la mitad de los montes de Galaad con sus ciudades, la di a los rubenitas y a los gaditas. El resto de Galaad y todo Basán, del reino de Og: toda la tierra de Argob, que se llamaba la tierra de los gigantes, lo di a la media tribu de Manasés. Jair hijo de Manasés tomó toda la tierra de Argob hasta el límite con Gesur y Maaca, y le puso el nombre que aún conserva: Basán-havot-jair. Galaad se lo di a Maquir. A los rubenitas y gaditas les di desde Galaad hasta el arroyo de Arnón —con la mitad del valle como límite—, y hasta el arroyo de Jaboc, el cual sirve de límite a los hijos de Amón; y también el Arabá, con el Jordán como límite desde Cineret hasta el mar del Arabá, el mar Salado, al pie de las laderas del Pisga, al oriente. Entonces os dije: «El Señor, vuestro Dios, os ha dado esta tierra como heredad; pero todos los valientes iréis armados delante de vuestros hermanos, los hijos de Israel. Solamente vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestros ganados (yo sé que tenéis mucho ganado), quedarán en las ciudades que os he dado, hasta que el Señor dé reposo a vuestros hermanos, así como a vosotros, y hereden ellos también la tierra que el Señor, vuestro Dios, les da al otro lado del Jordán. Entonces os volveréis cada uno a la heredad que yo os he dado». En aquel tiempo también ordené a Josué: «Tus ojos vieron todo lo que el Señor, vuestro Dios, ha hecho a aquellos dos reyes; así hará el Señor a todos los reinos por donde tú pasarás. No los temáis, porque el Señor, vuestro Dios, es el que pelea por vosotros».

DEUTERONOMIO 3:12-22 La Palabra (versión española) (BLP)

Una vez que nos apoderamos de esa tierra, di a Rubén y a Gad la mitad de la serranía de Galaad con todas sus ciudades: desde Aroer hasta el torrente Arnón. A la media tribu de Manasés le di todo Basán, es decir, el reino de Og, y la parte restante de Galaad. (La región entera de Argob y de Basán era conocida como el país de los refaítas. Y sucedió que Jaír, hijo de Manasés, se adueñó de toda la región de Argob hasta el límite con Guesur y Maacá, y puso su propio nombre a esa parte de Basán llamándola: Aldeas de Jaír, que es el nombre que aún conservan). A Maquir le di Galaad. A las tribus de Rubén y de Gad les di una parte de Galaad: por un lado, hasta el Arnón, siendo frontera la mitad del torrente; por otro lado, hasta el torrente Yaboc, frontera de los amonitas; además, hacia el oriente, la Arabá y el Jordán hacían de frontera, desde el lago Kinéret hasta el mar de la Arabá, que es el mar Muerto, al pie de las laderas del Pisga. En aquel tiempo os ordené lo siguiente: «El Señor vuestro Dios, os ha dado en posesión esta tierra. Ahora, pues, que todos los guerreros tomen sus armas y avancen al frente de sus hermanos israelitas. Solo vuestras mujeres, vuestros niños y vuestros ganados —sé que vuestros ganados son abundantes— se quedarán en las ciudades que os he dado. Y no regresaréis a la heredad que os he dado hasta que el Señor, vuestro Dios, no conceda también a vuestros hermanos el reposo, como ha hecho con vosotros, y tomen posesión, ellos también, de la tierra que el Señor les da al otro lado del Jordán». Y a Josué también le hice esta advertencia: «Tú has visto con tus propios ojos todo lo que el Señor, vuestro Dios, ha hecho con estos dos reyes. Pues lo mismo hará el Señor con el resto de los reinos por donde has de pasar. No les tengáis miedo, porque el Señor, vuestro Dios, luchará a vuestro favor».

DEUTERONOMIO 3:12-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

“Del territorio que ocupamos, en aquella ocasión entregué a las tribus de Rubén y de Gad el territorio que va desde Aroer, a orillas del río Arnón, hasta la mitad de los montes de Galaad, con sus ciudades. La parte restante de Galaad, toda la región de Basán que había pertenecido al reino de Og, y toda la región de Argob, conocida como la tierra de los refaítas, se las di a la media tribu de Manasés. (Jaír, descendiente de Manasés, se apoderó de la región de Argob hasta el límite de los territorios de Guesur y Maacá, y puso su propio nombre a Basán, llamándole Havot-jaír, que es el nombre que todavía tiene.) A Maquir le di la región de Galaad, y a las tribus de Rubén y de Gad les di la región comprendida entre Galaad y el río Arnón, teniendo por límite el centro del valle, y hasta el río Jaboc, que es la frontera de los amonitas. Hacia el oriente les di el Arabá, en la falda oriental del monte Pisgá, región que tiene como límite el río Jordán y que va del lago Quinéret hasta el mar de Arabá, que es el Mar Muerto. “En aquella ocasión os di esta orden: ‘El Señor vuestro Dios os entrega este país en propiedad. Que todos los que sepan pelear tomen las armas y marchen al frente de sus compatriotas israelitas. Solo se quedarán, en las ciudades que os he dado, las mujeres, los niños y el mucho ganado que yo sé que tenéis. Y mientras yo, el Señor, no haya dado a vuestros hermanos la misma tranquilidad que os he dado a vosotros, ni ellos hayan tomado posesión del país que les voy a dar al otro lado del río Jordán, tampoco vosotros podréis volver al territorio que os he dado.’ “A Josué le di esta orden: ‘Con tus propios ojos has visto todo lo que el Señor tu Dios ha hecho con esos dos reyes; y lo mismo hará con todos los reinos por los que vas a pasar. No les tengas miedo, porque el Señor tu Dios peleará a favor vuestro.’

DEUTERONOMIO 3:12-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

»Una vez que nos apoderamos de esa tierra, a los rubenitas y a los gaditas les entregué el territorio que está al norte de Aroer y junto al arroyo Arnón, y también la mitad de la región montañosa de Galaad con sus ciudades. El resto de Galaad y todo el reino de Og, es decir, Basán, se los entregué a la media tribu de Manasés. »Ahora bien, a toda la región de Argob en Basán se la conoce como tierra de gigantes. Yaír, uno de los descendientes de Manasés, se apoderó de toda la región de Argob hasta la frontera de los guesureos y los macateos, y a esa región de Basán le puso su propio nombre, llamándola Javot Yaír, nombre que retiene hasta el día de hoy. A Maquir le entregué Galaad, y a los rubenitas y a los gaditas les entregué el territorio que se extiende desde Galaad hasta el centro del arroyo Arnón, y hasta el río Jaboc, que marca la frontera de los amonitas. Su frontera occidental era el Jordán en el Arabá, desde el lago Quinéret hasta el mar del Arabá, que es el Mar Muerto, en las laderas del monte Pisgá. »En aquel tiempo os di esta orden: “El SEÑOR vuestro Dios os ha dado posesión de esta tierra. Vosotros, los hombres fuertes y guerreros, pasad al otro lado al frente de vuestros hermanos israelitas. En las ciudades que os he entregado permanecerán solamente vuestras mujeres, vuestros niños y el mucho ganado que yo sé que tenéis. No podréis volver al territorio que os he entregado hasta que el SEÑOR haya dado reposo a vuestros hermanos, como os lo ha dado a vosotros, y hasta que ellos hayan tomado posesión de la tierra que el SEÑOR vuestro Dios les entregará al otro lado del Jordán”. »En aquel tiempo le ordené a Josué: “Con tus propios ojos has visto todo lo que vuestro SEÑOR y Dios ha hecho con esos dos reyes. Y lo mismo hará con todos los reinos por donde vas a pasar. No les tengas miedo, que el SEÑOR tu Dios pelea por ti”.