DEUTERONOMIO 10:16-19
DEUTERONOMIO 10:16-19 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso, abrid vuestro corazón a Dios y no seáis tercos; el Señor vuestro Dios es Dios supremo y soberano Señor; es el Dios grande, fuerte y temible, que no actúa con parcialidad ni acepta sobornos, que defiende la causa de la viuda y del huérfano, y muestra su amor por el inmigrante proveyéndole de pan y vestido. Mostrad vosotros también amor por el inmigrante, porque también vosotros fuisteis extranjeros en el país de Egipto.
DEUTERONOMIO 10:16-19 Reina Valera 2020 (RV2020)
Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no seáis tercos. Porque el Señor, vuestro Dios, es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni recibe sobornos, que hace justicia al huérfano y a la viuda, que ama también al extranjero y le da pan y vestido. Amaréis, pues, al extranjero, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
DEUTERONOMIO 10:16-19 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso, abrid vuestro corazón a Dios y no seáis tercos; el Señor vuestro Dios es Dios supremo y soberano Señor; es el Dios grande, fuerte y temible, que no actúa con parcialidad ni acepta sobornos, que defiende la causa de la viuda y del huérfano, y muestra su amor por el inmigrante proveyéndole de pan y vestido. Mostrad vosotros también amor por el inmigrante, porque también vosotros fuisteis extranjeros en el país de Egipto.
DEUTERONOMIO 10:16-19 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Poned en vuestro corazón la marca del pacto y no sigáis siendo tercos, porque el Señor vuestro Dios es el Dios de dioses y el Señor de señores; él es el Dios soberano, poderoso y terrible, que no hace distinciones ni se deja comprar con regalos; que hace justicia al huérfano y a la viuda, y que ama y da alimento y vestido al extranjero que vive entre vosotros. Amad, pues, al extranjero, porque también vosotros fuisteis extranjeros en Egipto.
DEUTERONOMIO 10:16-19 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por eso, despójate de lo pagano que hay en tu corazón, y ya no seas terco. Porque el SEÑOR tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores; él es el gran Dios, poderoso y terrible, que no actúa con parcialidad ni acepta sobornos. Él defiende la causa del huérfano y de la viuda, y muestra su amor por el extranjero, proveyéndole ropa y alimentos. Así mismo debes tú mostrar amor por los extranjeros, porque también tú fuiste extranjero en Egipto.