DANIEL 7:1-4
DANIEL 7:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
En el primer año de Belsasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones mientras dormía. Después puso por escrito lo más importante de su sueño. Daniel dijo: Vi yo en mi visión nocturna que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar. La primera era como un león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas le fueron arrancadas; fue levantada del suelo y se puso de pie sobre sus patas, como si fuera un ser humano, y le dieron un corazón humano.
DANIEL 7:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
El año primero de Baltasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones mientras dormía. Al despertar, puso por escrito el sueño que había tenido: En mi visión nocturna contemplé cómo los cuatro vientos del cielo agitaban el inmenso mar, y cómo salían de él cuatro bestias enormes, diferentes entre sí. La primera parecía un león con alas de águila. Mientras la estaba contemplando, le arrancaron las alas, la levantaron en vilo, la pusieron derecha sobre sus patas, como si fuera un ser humano, y le concedieron entendimiento humano.
DANIEL 7:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Una noche, durante el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones. En cuanto se despertó, puso por escrito las cosas principales que había soñado. Esto es lo que escribió: “Yo veía en mi sueño que los cuatro vientos soplaban y agitaban las aguas del gran mar. De pronto, cuatro monstruos enormes, diferentes entre sí, salieron del mar. El primero parecía un león, pero tenía alas de águila. Mientras yo lo estaba mirando, le arrancaron las alas, lo levantaron del suelo y lo apoyaron sobre sus patas traseras, poniéndolo de pie como un hombre, y su cerebro se convirtió en el de un ser humano.
DANIEL 7:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
En el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones mientras yacía en su lecho. Entonces puso por escrito lo más importante de su sueño, y esto es lo que escribió: «Durante la noche tuve una visión, y en ella veía el gran mar, agitado por los cuatro vientos del cielo. Del mar salían cuatro bestias enormes, cada una diferente de la otra. »La primera de ellas se parecía a un león, pero sus alas eran las de un águila. Mientras yo la observaba, le arrancaron las alas, la levantaron del suelo y la obligaron a mantenerse sobre sus patas traseras, como si fuera un hombre. Y se le dio un corazón humano.