DANIEL 10:12-14
DANIEL 10:12-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces me dijo: —Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de ellas yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero Miguel, uno de los principales más importantes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. He venido para hacerte saber lo que ha de sucederle a tu pueblo en los últimos días, porque la visión es para esos días.
DANIEL 10:12-14 La Palabra (versión española) (BLP)
El [hombre vestido de lino] continuó: —No temas, Daniel. Tus palabras fueron escuchadas desde el primer día en que te propusiste comprender y te humillaste ante tu Dios. Yo he venido a responder a esas palabras. Pero el príncipe del reino de Persia me ha opuesto resistencia durante veintiún días. Menos mal que Miguel, uno de los primeros príncipes, acudió en mi ayuda, pues yo estaba retenido junto a los reyes de Persia. Pero ahora he podido venir a explicarte lo que sucederá a tu pueblo en los últimos días, pues la visión se refiere a un tiempo todavía por llegar.
DANIEL 10:12-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces me dijo: ‘No tengas miedo, Daniel, porque desde el primer día en que trataste de comprender las cosas difíciles y decidiste humillarte ante tu Dios, él escuchó tus oraciones. Por eso he venido yo. El ángel príncipe del reino de Persia se me ha opuesto durante veintiún días; pero Miguel, uno de los ángeles príncipes más altos, vino en mi ayuda, pues yo me había quedado solo junto a los reyes de Persia. Así que he venido a explicarte lo que va a pasarle a tu pueblo en el futuro, porque la visión que has tenido se refiere a ese tiempo.’
DANIEL 10:12-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Entonces me dijo: “No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí. Durante veintiún días el príncipe de Persia se me opuso, así que acudió en mi ayuda Miguel, uno de los príncipes de primer rango. Y me quedé allí, con los reyes de Persia. Pero ahora he venido a explicarte lo que va a suceder con tu pueblo en el futuro, pues la visión tiene que ver con el porvenir”.