Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

COLOSENSES 2:1-13

COLOSENSES 2:1-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

Quiero que sepáis que sostengo una gran lucha por vuestro bien y por el bien de los que están en Laodicea, y de tantos que no me conocen personalmente. Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Os digo esto para que nadie os engañe con argumentos capciosos. Aunque estoy físicamente ausente, os acompaño en espíritu, y me alegro al ver vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo. Por eso, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús como Señor, vivid ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se os enseñó, y llenos de gratitud. Cuidaos de que nadie os cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que está de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo. Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, vosotros habéis recibido esa plenitud. Además, en él fuisteis circuncidados, no por mano humana, sino con la circuncisión que consiste en despojarse del cuerpo pecaminoso. Esta circuncisión la efectuó Cristo. Vosotros la recibisteis al ser sepultados con él en el bautismo. En él también fuisteis resucitados mediante la fe en el poder de Dios, quien lo resucitó de entre los muertos. Antes de recibir esa circuncisión, vosotros estabais muertos en vuestros pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados

COLOSENSES 2:1-13 Reina Valera 2020 (RV2020)

Quiero pues, que sepáis qué gran lucha sostengo por vosotros, por los que están en Laodicea y por todos los que nunca me han conocido personalmente. Lucho para que sean alentados sus corazones y para que, unidos en amor, alcancen todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Os digo esto para que nadie os engañe con palabras persuasivas. Porque aunque estoy físicamente ausente, no obstante, en espíritu estoy con vosotros, y me alegra ver que sois muy ordenados y la firmeza de vuestra fe en Cristo. Por tanto, ya que habéis creído en el Señor Jesucristo, vivid en él, arraigados y sobreedificados en él; reafirmados en la fe, tal como habéis aprendido, creciendo en ella con acción de gracias. Tened cuidado de que nadie os seduzca por medio de filosofías y engaños infundados basados en tradiciones humanas y conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y en él vosotros estáis completos, pues él es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados, pero no con una circuncisión en sentido físico, sino con la circuncisión llevada a cabo por Cristo, por la que sois despojados de vuestra naturaleza pecaminosa. Con él fuisteis sepultados en el bautismo, y en él fuisteis también resucitados por la fe en la acción poderosa de Dios que lo levantó de los muertos. Antes vosotros estabais muertos en pecados y aún no habíais sido despojados de vuestra naturaleza humana, pero ahora Dios os ha dado vida juntamente con Cristo, y os ha perdonado todos los pecados.

COLOSENSES 2:1-13 La Palabra (versión española) (BLP)

Porque quiero que sepáis la dura lucha que sostengo por vosotros, por los de Laodicea y por tantos otros que no me conocen personalmente. Lo hago para que tengan buen ánimo y se mantengan unidos en el amor, de modo que lleguen a alcanzar toda la riqueza que supone el conocerlo todo plenamente y descubran el plan secreto de Dios que es Cristo, en quien se encuentran escondidos todos los tesoros del saber y de la ciencia. Os digo esto para que nadie os seduzca con palabras engañosas. Si físicamente estoy ausente, mi espíritu está con vosotros, y me llena de gozo el ver vuestra armonía y la imperturbable fe que os une a Cristo. Puesto que habéis aceptado a Cristo Jesús como Señor, comportaos ahora de manera consecuente. Que él sea cimiento y raíz de vuestra vida; manteneos firmes en la fe, según lo que aprendisteis, y vivid en incesante acción de gracias. Estad alerta, no sea que alguien os engañe con especulaciones filosóficas o estériles disquisiciones que se apoyan en tradiciones humanas o en potencias cósmicas, y no en Cristo, en cuya humanidad habita toda la plenitud de la divinidad, y en el que, como cabeza de todo principado y de toda potestad, habéis alcanzado vuestra plenitud. Por vuestra unión con Cristo estáis circuncidados; no en sentido físico, sino con la circuncisión de Cristo, que es la que os despoja de vuestras desordenadas apetencias humanas. Por el bautismo habéis sido sepultados con Cristo y con él también vosotros habéis resucitado al creer en el poder de Dios, que lo resucitó de la muerte. Y muertos estabais a causa de vuestros delitos y de vuestra condición de paganos. Pero ahora, Dios os ha vuelto a la vida con Cristo y nos ha perdonado todos nuestros pecados.

COLOSENSES 2:1-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

Quiero que sepáis que estoy luchando duramente por vosotros, por los de la ciudad de Laodicea y por todos cuantos no me han visto personalmente. Lucho para que reciban ánimo en su corazón, para que permanezcan unidos en amor y enriquecidos con un perfecto entendimiento que les permita comprender el designio secreto de Dios, que es Cristo mismo; pues en él están encerradas todas las riquezas de la sabiduría y del conocimiento. Esto os lo digo para que nadie os engañe con palabras seductoras. Pues aunque personalmente no estoy presente entre vosotros, lo estoy en espíritu, y me alegra ver que tenéis orden y que permanecéis firmes en vuestra fe en Cristo. Por eso, así como aceptasteis al Señor Jesucristo, así también debéis vivir unidos a él, profundamente enraizados en él, firmemente fundados en él por la fe, como fuisteis enseñados, y dando siempre gracias a Dios. Tened cuidado y no os dejéis llevar por quienes os quieren engañar con teorías y falsos argumentos, pues ellos no se basan en Cristo, sino en las tradiciones de los hombres y en los poderes que dominan este mundo. Porque la plenitud de Dios se encuentra visiblemente en Cristo, y vosotros estáis llenos de Dios porque estáis unidos a Cristo, que es cabeza de todos los seres espirituales que tienen poder y autoridad. También por vuestra unión con Cristo habéis sido circuncidados, no con la circuncisión que se practica en el cuerpo, sino con aquella otra que consiste en ser librados de la naturaleza pecadora. Esta es la circuncisión que procede de Cristo. Al ser bautizados, fuisteis sepultados con Cristo y resucitados con él, porque creísteis en el poder de Dios, que le resucitó. En otro tiempo estabais muertos espiritualmente a causa de vuestros pecados y por no haber sido circuncidados; pero ahora Dios os ha dado vida juntamente con Cristo, en quien nos ha perdonado todos los pecados.

COLOSENSES 2:1-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

Quiero que sepáis que sostengo una gran lucha por vuestro bien y por el bien de los que están en Laodicea, y de tantos que no me conocen personalmente. Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Os digo esto para que nadie os engañe con argumentos capciosos. Aunque estoy físicamente ausente, os acompaño en espíritu, y me alegro al ver vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo. Por eso, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús como Señor, vivid ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se os enseñó, y llenos de gratitud. Cuidaos de que nadie os cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que está de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo. Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, vosotros habéis recibido esa plenitud. Además, en él fuisteis circuncidados, no por mano humana, sino con la circuncisión que consiste en despojarse del cuerpo pecaminoso. Esta circuncisión la efectuó Cristo. Vosotros la recibisteis al ser sepultados con él en el bautismo. En él también fuisteis resucitados mediante la fe en el poder de Dios, quien lo resucitó de entre los muertos. Antes de recibir esa circuncisión, vosotros estabais muertos en vuestros pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados