AMÓS 8:4-10
AMÓS 8:4-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos y arruináis a los pobres de la tierra, mientras decís: «¿Cuándo pasará el mes y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los graneros del pan? Entonces achicaremos la medida, subiremos el precio, falsearemos con engaño la balanza, compraremos a los pobres por dinero y a los necesitados por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo». El Señor ha jurado por la gloria de Jacob: «No olvidaré jamás ninguna de sus obras». ¿No se estremecerá la tierra por esto? ¿No llorarán todos sus habitantes? Subirá toda ella como un río; crecerá y mermará como el río de Egipto. Aquel día, dice el Señor, haré que se ponga el sol a mediodía: cubriré de tinieblas la tierra en el día claro. Cambiaré vuestras fiestas en duelo y todos vuestros cantares en lamentaciones; haré que toda cintura vista tela áspera y que se rape toda cabeza. Será como llanto por la muerte de un hijo único. El final será un día de amargura.
AMÓS 8:4-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Escuchad esto, los que aplastáis al pobre y queréis eliminar a la gente humilde del país diciendo: «¿Cuándo pasará la fiesta del novilunio para que podamos vender el cereal, y el sábado para dar salida al trigo? Usaremos medidas trucadas, aumentaremos el peso del siclo y falsearemos las balanzas. Compraremos al indigente por dinero y al pobre a cambio de un par de sandalias; incluso haremos negocio con el salvado del trigo». Pues bien, el Señor ha jurado por el honor de Jacob que nunca se olvidará de esas acciones. ¿No se va a estremecer la tierra a la vista de todo esto? ¿No harán sus habitantes duelo? Toda ella crecerá como el Nilo, crecerá y decrecerá como el río de Egipto. Aquel día —oráculo del Señor Dios— haré que el sol se ponga a mediodía y que, a pleno sol, se oscurezca la tierra. Convertiré en duelo vuestras fiestas, en lamentaciones vuestros cánticos. Haré que todos os vistáis de sayal y tengáis que raparos la cabeza. Será como llanto por el hijo único con un final preñado de amargura.
AMÓS 8:4-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Oíd esto, vosotros que oprimís a los humildes y arruináis a los pobres del país; vosotros que decís: “¿Cuándo pasará la fiesta de la luna nueva, para que podamos vender el trigo? ¿Cuándo pasará el sábado, para que vendamos el grano a precios altos y usando medidas con trampa y pesas falsas? ¡Arruinaremos a los pobres hasta que ellos mismos se nos vendan como esclavos para pagar sus deudas: aunque solo deban un par de sandalias! ¡Venderemos hasta el desecho del trigo!” El Señor ha jurado por la gloria de Jacob: “Nunca olvidaré lo que han hecho.” ¿Y no habrá de temblar la tierra por todo esto? ¿No habrán de llorar todos sus habitantes? ¡La tierra subirá y bajará como suben y bajan las aguas del Nilo! “Aquel día –afirma el Señor–, haré que se oculte el sol al mediodía, y en pleno día cubriré de oscuridad la tierra. Cambiaré las fiestas en llanto por los muertos, y los cantos en lamentos fúnebres; haré que os vistáis de luto y os rapéis la cabeza en señal de dolor. Lloraréis como el que ha perdido a su único hijo, y todo acabará en amargura.
AMÓS 8:4-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Oíd esto, los que pisoteáis a los necesitados y extermináis a los pobres de la tierra. Vosotros decís: «¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos vender grano, o el día de reposo para que pongamos a la venta el trigo?» Vosotros buscáis achicar la medida y aumentar el precio, falsear las balanzas y vender los deshechos del trigo, comprar al desvalido por dinero, y al necesitado, por un par de sandalias. Jura el SEÑOR por el orgullo de Jacob: «Jamás olvidaré nada de lo que han hecho. »¿Y con todo esto no temblará la tierra? ¿No se enlutarán sus habitantes? Subirá la tierra entera como el Nilo; se agitará y bajará, como el río de Egipto. »En aquel día —afirma el SEÑOR omnipotente—, »haré que el sol se ponga al mediodía, y que en pleno día la tierra se oscurezca. Convertiré en luto vuestras fiestas religiosas, y en cantos fúnebres todas vuestras canciones. Os vestiré de luto y os afeitaré la cabeza. Será como si lloraseis la muerte de un hijo único, y terminaréis el día en amargura.