HECHOS 5:19-25
HECHOS 5:19-25 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero un ángel del Señor abrió por la noche la puerta de la prisión y los hizo salir diciéndoles: —Id y anunciad al pueblo, en medio del Templo, todo lo referente a esta forma de vida. Oído este mandato, se dirigieron de mañana al Templo, donde empezaron a enseñar. Entre tanto, llegaron el sumo sacerdote y los de su partido, convocaron al Consejo Supremo y al pleno de los dirigentes israelitas, y mandaron traer de la cárcel a los presos. Fueron los guardias, pero no encontraron a los apóstoles en la prisión; así que se volvieron e informaron del hecho con estas palabras: —Hemos hallado la cárcel cuidadosamente cerrada, y a los vigilantes en su puesto ante la puerta; pero al abrirla no hemos encontrado a nadie dentro. Cuando el jefe de la guardia del Templo y los jefes de los sacerdotes escucharon la noticia, quedaron perplejos y se preguntaban qué habría podido suceder. Hasta que alguien llegó con esta información: —Los hombres que metisteis en la cárcel están en el Templo, tan tranquilos, enseñando al pueblo.
HECHOS 5:19-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero un ángel del Señor abrió de noche las puertas de la cárcel y liberándolos les dijo: —Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las enseñanzas acerca de esta vida. Ellos, tras escuchar su mandato, se dirigieron de mañana al templo, donde se pusieron a enseñar. Entre tanto, el sumo sacerdote y quienes estaban de su parte convocaron al Sanedrín y al Concilio de los ancianos de los hijos de Israel y ordenaron traer de la cárcel a los apóstoles. Mas cuando los guardias llegaron a la cárcel, no los hallaron allí. Se volvieron e informaron del hecho diciendo: —Hemos hallado la cárcel cerrada con toda seguridad y a los vigilantes de pie ante las puertas, mas cuando las abrimos no encontramos a nadie dentro. Cuando oyeron estas palabras, el sumo sacerdote y el jefe de la guardia del templo y los principales sacerdotes se quedaron perplejos y preguntándose qué podría haber ocurrido. Hasta que alguien llegó con esta información: —Los hombres que pusisteis en la cárcel están en el templo de pie y enseñando al pueblo.
HECHOS 5:19-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero un ángel del Señor abrió de noche las puertas de la cárcel, los sacó y les dijo: “Id, y puestos de pie en el templo contad al pueblo todo lo referente a esta vida nueva.” Conforme a estas palabras, al día siguiente entraron temprano en el templo y comenzaron a enseñar. Mientras tanto, el sumo sacerdote y los que estaban con él llamaron a todos los ancianos israelitas a una reunión de la Junta Suprema, y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles. Pero cuando los guardias llegaron a la cárcel no los encontraron. Así que volvieron con la noticia, diciendo: –Hemos encontrado la cárcel perfectamente cerrada y a los soldados vigilando ante las puertas; pero, al abrir, no encontramos a nadie dentro. Oyendo estas palabras, el jefe de la guardia del templo y los principales sacerdotes se preguntaban en qué pararía aquel asunto. En el mismo momento llegó uno que les dijo: –Los que vosotros metisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo.
HECHOS 5:19-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero en la noche un ángel del Señor abrió las puertas de la cárcel y los sacó. «Id —les dijo—, presentaos en el templo y comunicad al pueblo todo este mensaje de vida». Conforme a lo que habían oído, al amanecer entraron en el templo y se pusieron a enseñar. Cuando llegaron el sumo sacerdote y sus partidarios, convocaron al Consejo, es decir, a la asamblea general de los ancianos de Israel, y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles. Pero, al llegar los guardias a la cárcel, no los encontraron. Así que volvieron con el siguiente informe: «Encontramos la cárcel cerrada, con todas las medidas de seguridad, y a los guardias firmes a las puertas; pero, cuando abrimos, no encontramos a nadie dentro». Al oírlo, el capitán de la guardia del templo y los jefes de los sacerdotes se quedaron perplejos, preguntándose en qué terminaría todo aquello. En esto, se presentó alguien que les informó: «¡Mirad! Los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo y siguen enseñando al pueblo».