HECHOS 28:23-30
HECHOS 28:23-30 La Palabra (versión española) (BLP)
Fijaron, pues, una entrevista con él y acudieron muchos a su residencia. Desde la mañana hasta la tarde estuvo exponiéndoles el reino de Dios y, basándose en la ley de Moisés y en los escritos proféticos, trató de convencerlos acerca de Jesús. Sus argumentos persuadieron a algunos; otros, sin embargo, rehusaron creer. Se disponían ya a salir, sin haberse puesto de acuerdo entre ellos mismos, cuando Pablo les dirigió estas palabras: —Con razón dijo el Espíritu Santo a vuestros antepasados por medio del profeta Isaías: Ve a decir a este pueblo: «Escucharéis, pero no entenderéis; miraréis, pero no veréis». Porque el corazón de este pueblo está embotado. Son duros de oído y tienen cerrados los ojos para no ver, ni oír, ni entender, ni convertirse a mí para que yo los cure . Sabed, pues —añadió Pablo—, que el mensaje salvador de Dios ha sido ofrecido a los no judíos; ellos sí que le prestarán atención. [ Al pronunciar Pablo estas palabras, los judíos se marcharon discutiendo entre sí acaloradamente]. Pablo vivió dos años enteros en una casa alquilada por él mismo, y allí recibía a cuantos iban a visitarlo.
HECHOS 28:23-30 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces le señalaron un día, en el que acudieron muchas personas a donde Pablo estaba alojado. De la mañana a la tarde estuvo Pablo hablándoles del reino de Dios. Trataba de convencerlos acerca de Jesús, por medio de la ley de Moisés y los escritos de los profetas. Algunos aceptaron lo que Pablo decía, pero otros no creyeron. Y como no se ponían de acuerdo entre sí, comenzaron a marcharse. Pablo les dijo: –Bien les habló el Espíritu Santo a vuestros antepasados por medio del profeta Isaías, diciendo: ‘Anda y dile a este pueblo: Por más que escuchéis, no entenderéis; por más que miréis, no veréis. Pues la mente de este pueblo está entorpecida, tienen tapados los oídos y sus ojos están cerrados, para que no puedan ver ni oir, ni puedan entender; para que no se vuelvan a mí y yo no los sane.’ Sabed, pues, que de ahora en adelante esta salvación de Dios se ofrece a los no judíos, y ellos sí escucharán. Pablo permaneció dos años enteros en la casa que tenía alquilada, donde recibía a cuantos iban a verle.
HECHOS 28:23-30 Reina Valera 2020 (RV2020)
Fijaron un día para reunirse, y fueron muchos los que acudieron al lugar donde se hospedaba. Desde la mañana hasta la tarde les estuvo hablando del reino de Dios, citando tanto la ley de Moisés como a los profetas para convencerlos acerca de Jesús. Algunos asentían a lo que se decía, pero otros mostraban incredulidad. Y como ya estaban a punto de despedirse y aún no habían llegado a un acuerdo, les dijo: —Bien ha hablado el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías cuando dijo a nuestros padres: Ve a este pueblo y diles: De oído oiréis y no entenderéis; y miraréis y no veréis. El corazón de este pueblo se ha vuelto insensible. Con los oídos oyeron pesadamente y han cerrado sus ojos para no ver con los ojos para no oír con los oídos para no entender con el corazón y se conviertan, y yo los sane. Sabed, pues, que a los gentiles se les envía esta salvación de Dios, y ellos sí oirán. Cuando terminó de decir esto, los judíos se fueron en medio de una tensa discusión. Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada y allí recibía a todos los que iban a verle.