HECHOS 20:18-21
HECHOS 20:18-21 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando los ancianos llegaron, les dijo: —Sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que llegué a Asia. He servido al Señor con toda humildad. Muchas lágrimas y pruebas me han venido por las conspiraciones de los judíos. No he rehuido anunciaros y enseñaros, públicamente y de casa en casa, nada que os fuera útil y he dado testimonio a judíos y a gentiles acerca de la conversión a Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
HECHOS 20:18-21 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando estuvieron a su lado, les dijo: —Conocéis perfectamente la conducta que he observado entre vosotros desde el primer día de mi llegada a la provincia de Asia. He servido al Señor con toda humildad, en medio de las angustias y pruebas que me sobrevinieron a causa de las maquinaciones de los judíos. Nada he callado que pudiera seros de utilidad, y no he dejado de anunciaros el mensaje y de enseñaros en público y en privado. He instado a judíos y no judíos a convertirse a Dios y a creer en Jesús, nuestro Señor.
HECHOS 20:18-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando llegaron, les dijo: “Vosotros sabéis cómo me he portado desde el primer día que vine a la provincia de Asia, cómo he estado entre vosotros sirviendo siempre al Señor con toda humildad, con muchas lágrimas y en medio de muchas pruebas que me vinieron por lo que querían hacerme los judíos. Pero no dejé de anunciaros nada que pudiera seros provechoso, ni de enseñaros en público y en privado. A judíos y a no judíos les he dicho que se conviertan a Dios y crean en nuestro Señor Jesús.
HECHOS 20:18-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando llegaron, les dijo: «Vosotros sabéis cómo me porté todo el tiempo que estuve con vosotros, desde el primer día que vine a la provincia de Asia. He servido al Señor con toda humildad y con lágrimas, a pesar de haber sido sometido a duras pruebas por las maquinaciones de los judíos. Vosotros sabéis que no he vacilado en predicaros todo lo que os fuera de provecho, sino que os he enseñado públicamente y en las casas. A judíos y a griegos he instado a convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor Jesús.