HECHOS 14:15-17
HECHOS 14:15-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
diciendo a gritos: —¿Qué vais a hacer? Nosotros somos hombres de carne y hueso, como vosotros, que os anunciamos la buena noticia para que dejéis esas vanas prácticas y os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay. En las épocas pasadas él ha dejado a todas las gentes andar por sus propios caminos, aunque no dejó de dar testimonio de sí mismo, haciendo bien, dándoos lluvias del cielo y tiempos fructíferos y llenando de sustento y de alegría vuestros corazones.
HECHOS 14:15-17 La Palabra (versión española) (BLP)
—¿Qué vais a hacer? ¡Somos hombres mortales como vosotros! Hemos venido a anunciaros el evangelio para que dejéis esas vanas prácticas y os convirtáis al Dios vivo, que creó el cielo, la tierra, el mar y todo lo que contienen. Él permitió en épocas pasadas que todas las naciones siguieran su propio camino; aunque, en verdad, no sin dejarles muestras palpables de su bondad. Él os ha enviado desde el cielo lluvias abundantes y tiempo favorable a las cosechas, os ha saciado de alimentos y ha colmado de alegría vuestros corazones.
HECHOS 14:15-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
–Señores, ¿por qué hacéis esto? ¡Nosotros también somos hombres, lo mismo que vosotros! Precisamente hemos venido para deciros que dejéis estas cosas que no sirven para nada y que os volváis al Dios viviente, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. Aunque en otros tiempos Dios permitió que cada cual siguiera su propio camino, nunca dejó de mostrar, por medio del bien que hacía, quién era él; porque él es quien os manda la lluvia y las buenas cosechas, y quien os da comida y alegría en abundancia.
HECHOS 14:15-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
―Señores, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres mortales como vosotros. Las buenas nuevas que os anunciamos son que dejéis estas cosas sin valor y os volváis al Dios viviente, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. En épocas pasadas él permitió que todas las naciones siguieran su propio camino. Sin embargo, no ha dejado de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, dándoos lluvias del cielo y estaciones fructíferas, proporcionándoos comida y alegría de corazón.