HECHOS 10:1-8
HECHOS 10:1-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía denominada «la Itálica». Cornelio era piadoso y, junto a su familia, era temeroso de Dios. Ofrecía muchas limosnas al pueblo y oraba constantemente a Dios. Un día, como a las tres de la tarde, Cornelio tuvo una visión, en la que claramente vio que un ángel de Dios entraba en donde él estaba y le llamaba: —Cornelio. Atemorizado, miró fijamente al ángel y le preguntó: —¿Qué quieres, Señor? El ángel contestó: —Tus oraciones y limosnas han llegado a Dios y las tiene presentes. Envía, pues, ahora hombres a Jope y haz venir a Simón, al que también se le conoce como Pedro. Se hospeda en casa de un tal Simón, un curtidor que tiene su casa junto al mar. Este te dirá lo que te conviene hacer. Cornelio, cuando se marchó el ángel que le había hablado, llamó a dos de sus criados y a un soldado piadoso de los que le asistían siempre, y tras contarles lo sucedido los envió a Jope.
HECHOS 10:1-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Vivía en Cesarea un romano llamado Cornelio, capitán del batallón que llevaba el nombre de «el Itálico». Era hombre religioso y, junto con su familia, rendía culto al Dios verdadero. Ayudaba generosamente con sus limosnas al pueblo necesitado y oraba a Dios continuamente. Un día, sobre las tres de la tarde, tuvo una visión en la que vio claramente a un ángel de Dios que se dirigió a él y le dijo: —¡Cornelio! Atemorizado, miró fijamente al ángel y le preguntó: —¿Qué quieres, Señor? El ángel le contestó: —Dios ha tomado en consideración tus oraciones y tus limosnas. Por tanto, envía enseguida alguien a Jope que haga venir aquí a un tal Simón, a quien se conoce también como Pedro. Actualmente está hospedado en casa de otro Simón, un curtidor que vive junto al mar. Apenas salió el ángel que le había hablado, Cornelio llamó a dos criados y a uno de sus soldados asistentes que era hombre religioso, los puso en antecedentes de todo lo ocurrido y los mandó a Jope.
HECHOS 10:1-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Había en la ciudad de Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión del batallón que llamaban el Italiano. Era un hombre piadoso que, junto con toda su familia, adoraba a Dios. Daba mucho dinero para ayudar a los judíos y oraba sin cesar a Dios. Un día, a eso de las tres de la tarde, tuvo una visión: Vio claramente a un ángel de Dios que entraba donde él estaba y le decía: “¡Cornelio!” Cornelio se quedó mirando al ángel, y lleno de miedo le preguntó: “¿Qué se te ofrece, señor?” El ángel le dijo: “Dios tiene presentes tus oraciones y todo cuanto has hecho en favor de los necesitados. Envía a alguien a la ciudad de Jope para que haga venir a un tal Simón, también conocido como Pedro. Se aloja en casa de otro Simón, un curtidor que vive junto al mar.” Cuando se fue el ángel que le había hablado, Cornelio llamó a dos de sus sirvientes y a un soldado muy religioso y de su confianza, y después de contárselo todo los envió a Jope.
HECHOS 10:1-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Vivía en Cesarea un centurión llamado Cornelio, del regimiento conocido como el Italiano. Él y toda su familia eran devotos y temerosos de Dios. Realizaba muchas obras de beneficencia para el pueblo de Israel y oraba a Dios constantemente. Un día, como a las tres de la tarde, tuvo una visión. Vio claramente a un ángel de Dios que se le acercaba y le decía: ―¡Cornelio! ―¿Qué quieres, Señor? —le preguntó Cornelio, mirándolo fijamente y con mucho miedo. ―Dios ha recibido tus oraciones y tus obras de beneficencia como una ofrenda —le contestó el ángel—. Envía de inmediato a algunos hombres a Jope para que hagan venir a un tal Simón, apodado Pedro. Él se hospeda con Simón el curtidor, que tiene su casa junto al mar. Después de que se fuera el ángel que le había hablado, Cornelio llamó a dos de sus siervos y a un soldado devoto de los que le servían regularmente. Les explicó todo lo que había sucedido y los envió a Jope.