2 TIMOTEO 1:3-5
2 TIMOTEO 1:3-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia, tal como lo hicieron mis antepasados, cuando te recuerdo en mis oraciones noche y día. Al acordarme de tus lágrimas, siento deseo de verte, para llenarme de alegría, pues me viene a la memoria la fe sincera que hay en ti, que habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy convencido de que también tú la tienes.
2 TIMOTEO 1:3-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia según me enseñaron mis progenitores, y te tengo siempre presente día y noche en mis oraciones. Aún recuerdo tus lágrimas [de despedida]. ¡Ojalá pudiera verte de nuevo para llenarme de alegría evocando tu sincera fe, esa fe que tuvieron primero tu abuela Loida y tu madre Eunice, y que no dudo tienes tú también!
2 TIMOTEO 1:3-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Día y noche, recordándote sin cesar en mis oraciones, doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia como le sirvieron también mis antepasados. Me acuerdo siempre de tus lágrimas, y quisiera verte para llenarme de alegría. Porque me acuerdo de la sinceridad de tu fe. Esa misma fe que antes tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice, y estoy seguro de que tú también la tienes.
2 TIMOTEO 1:3-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Al recordarte de día y de noche en mis oraciones, siempre doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia como lo hicieron mis antepasados. Y, al acordarme de tus lágrimas, anhelo verte para llenarme de alegría. Traigo a la memoria tu fe sincera, la cual animó primero a tu abuela Loida y a tu madre Eunice, y ahora te anima a ti. De eso estoy convencido.