2 TIMOTEO 1:1-6
2 TIMOTEO 1:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que tenemos en Cristo Jesús, a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor. Doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia, tal como lo hicieron mis antepasados, cuando te recuerdo en mis oraciones noche y día. Al acordarme de tus lágrimas, siento deseo de verte, para llenarme de alegría, pues me viene a la memoria la fe sincera que hay en ti, que habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy convencido de que también tú la tienes. Por eso te aconsejo que despiertes el don de Dios que está en ti, por la imposición de mis manos.
2 TIMOTEO 1:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Pablo, apóstol de Jesucristo por designio de Dios para anunciar la promesa de vida que se nos ha hecho en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido. Que Dios Padre y Cristo Jesús, Señor nuestro, te concedan gracia, misericordia y paz. Doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia según me enseñaron mis progenitores, y te tengo siempre presente día y noche en mis oraciones. Aún recuerdo tus lágrimas [de despedida]. ¡Ojalá pudiera verte de nuevo para llenarme de alegría evocando tu sincera fe, esa fe que tuvieron primero tu abuela Loida y tu madre Eunice, y que no dudo tienes tú también! Por eso, te recuerdo el deber de reavivar el don que Dios te otorgó cuando impuse mis manos sobre ti.
2 TIMOTEO 1:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pablo, apóstol de Cristo Jesús, enviado por la voluntad de Dios de acuerdo con la promesa de vida que hay en la unión con Cristo Jesús, a mi querido hijo Timoteo. Que Dios el Padre y nuestro Señor Jesucristo derramen su gracia, su misericordia y su paz sobre ti. Día y noche, recordándote sin cesar en mis oraciones, doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia como le sirvieron también mis antepasados. Me acuerdo siempre de tus lágrimas, y quisiera verte para llenarme de alegría. Porque me acuerdo de la sinceridad de tu fe. Esa misma fe que antes tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice, y estoy seguro de que tú también la tienes. Por eso te recomiendo que avives el fuego del don que Dios te concedió cuando te impuse las manos.
2 TIMOTEO 1:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, según la promesa de vida que tenemos en Cristo Jesús, a mi querido hijo Timoteo: Que Dios el Padre y Cristo Jesús nuestro Señor te concedan gracia, misericordia y paz. Al recordarte de día y de noche en mis oraciones, siempre doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia como lo hicieron mis antepasados. Y, al acordarme de tus lágrimas, anhelo verte para llenarme de alegría. Traigo a la memoria tu fe sincera, la cual animó primero a tu abuela Loida y a tu madre Eunice, y ahora te anima a ti. De eso estoy convencido. Por eso te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos.