2 TESALONICENSES 1:7-10
2 TESALONICENSES 1:7-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
y a vosotros, que estáis sufriendo, que se os dé descanso lo mismo que a nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles, con llamas de fuego, para darles el pago a los que no quieren conocer a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Su castigo será la perdición eterna, excluidos de la presencia del Señor y de su glorioso poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado entre sus fieles y ser admirado por todos los que creyeron; y vosotros habéis creído en nuestro testimonio.
2 TESALONICENSES 1:7-10 La Palabra (versión española) (BLP)
hará también que vosotros, los que habéis sufrido, compartáis con nosotros el descanso cuando Jesús, el Señor, se manifieste desde el cielo con sus ángeles poderosos y aparezca como una llama ardiente haciendo justicia con aquellos que no quieren conocer a Dios ni escuchar el evangelio de Jesús, nuestro Señor. Su castigo será la ruina eterna, la separación definitiva del Señor y de su glorioso poder, cuando venga en aquel día y se manifieste glorioso entre sus elegidos y admirable en medio de todos los que hayan creído; porque vosotros habéis acogido con fe nuestro testimonio.
2 TESALONICENSES 1:7-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
y que a vosotros, que sufrís, os dé el descanso lo mismo que a nosotros. Esto sucederá el día en que el Señor Jesús aparezca con sus ángeles poderosos, cuando venga del cielo entre llamas de fuego para castigar a quienes no reconocen a Dios ni hacen caso al evangelio de nuestro Señor Jesús. Estos serán castigados con destrucción eterna. Serán arrojados lejos de la presencia del Señor, y de su gloria y poder, cuando el Señor venga en aquel día para ser honrado por los suyos y admirado por todos los creyentes. Pues vosotros habéis creído en el testimonio que os dimos.
2 TESALONICENSES 1:7-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Y a vosotros que sufrís, os dará descanso, lo mismo que a nosotros. Esto sucederá cuando el Señor Jesús se manifieste desde el cielo entre llamas de fuego, con sus poderosos ángeles, para castigar a los que no reconocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús. Ellos sufrirán el castigo de la destrucción eterna, lejos de la presencia del Señor y de la majestad de su poder, el día en que venga para ser glorificado por medio de sus santos y admirado por todos los que hayan creído, entre los cuales estáis vosotros porque creísteis el testimonio que os dimos.